El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que la próxima semana pedirá al Congreso de los Diputados una nueva prórroga del estado de alarma, pero en esta ocasión será por un periodo de un mes. "Esperemos que sea el último estado de alarma", ha afirmado Sánchez en su comparecencia en Moncloa.
"El camino que estamos siguiendo es el único posible", ha indicado Sánchez, a la vez que ha garantizado que "todos los derechos y libertades siguen intactos".
El presidente del Gobierno ha explicado que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, será el mando único en este nuevo período de un mes, bajo el sistema de coordinación con las autonomías que se ha denominado cogobernanza.
"En este estado de alarma se producirá una desescalada institucional. La única autoridad delegada del Gobierno será el ministro de Sanidad y decaerán las facultades especiales que se concedieron a los otros ministerios", ha indicado.
El presidente ha recordado que los hechos han demostrado que no se podía confiar en la inmunidad comunitaria y defiende la necesidad de limitar la movilidad y los contactos sociales. "A esa lógica responde la desescalada".
Madrid y Barcelona sigan en fase 0
Por otra parte, el presidente del Gobierno se aferró este sábado al “juicio de los expertos sanitarios” a la hora de determinar que Madrid y Barcelona, así como algunos territorios de Castilla y León, sigan en la fase 0 aunque con algunos alivios.
El presidente destacó que la gran mayoría de España está ya en la fase de desescalada, con la “excepción” de las “zonas más afectadas” por la epidemia y, principalmente, las dos con mayor densidad de población, que “a juicio de los expertos sanitarios no reúnen condiciones para transitar a la fase 1”, en referencia a la Comunidad de Madrid y el área metropolitana de Barcelona.
En esta línea, dijo que “salvando vidas salvamos además empresas y empleos” y “todo el esfuerzo que hacemos en controlar la epidemia es un esfuerzo que nos acerca a la reactivación económica”.
“España necesita el turismo y sin turismo no podrá hablarse con propiedad de reactivación”, defendió en su comparecencia semanal, aunque añadió que “el turismo necesita seguridad y necesita garantías de salud”.
En este sentido, el presidente expuso que hay que “extremar las preocupaciones” y aseguró que España ha “participado” en las recomendaciones de la Comisión Europea y que las medidas de España son “complementarias” y “no contradictorias”. Se trata, ahondó, de una primera fase en la que se tiene que “garantizar” la seguridad en “viajes esenciales”.
“No hay contraposición entre las prioridades sanitarias y las prioridades económicas”, por lo que “no debemos engañarnos, el único camino hacia la recuperación económica pasa por superar la emergencia sanitaria”, apuntó.
Sánchez afirmó que este proceso de desescalada “se prolongará”, según lo previsto, por espacio de “unas cuantas semanas”. Admitió que en la mitad del país puede concluir “coincidiendo con el inicio del verano” y en el resto una o dos semanas después, “si no registramos recaídas”, alertó.
Porque, advirtió, aunque el ritmo de contagios se ha “desplomado”, el número recuperados crece y la cifra de fallecidos desciende, “el riesgo continua porque el virus sigue ahí”.