El Real Madrid reaccionó al empate cedido ante el Leipzig con una goleada al Shakhtar, en la tercera jornada de la Liga de Campeones juvenil, que le devuelve el liderato del Grupo F tras su exhibición de pegada con César Palacios y Gonzalo como referentes, con sendos dobletes, e Iker Bravo aportando un tanto y dos asistencias.
Media hora soportó la resistencia del Shakhtar el acoso madridista. Instalado en campo contrario el equipo de Álvaro Arbeloa, mordiendo en la presión e impidiendo al rival prácticamente superar el centro del campo. Solo las intervenciones del gigantón Denys Tvardovskyi, portero de más de dos metros, sostuvo a su equipo hasta la aparición de Iker Bravo.
En un acción de mucha calidad, el punta recortó dentro del área, lanzó un túnel al rival y definió con precisión para premiar el dominio madridista. Todo fluyó desde ese momento y tres minutos después el cabezazo preciso de Gonzalo ponía el 2-0 en el marcador.
Nunca sintió peligrar su segunda victoria en el torneo el conjunto madridista aunque fallase un penalti en el disparo potente alto de Manuel Ángel y que la mala fortuna se cebara con Jacobo, que mandaba dentro de su portería el único acercamiento del Shakhtar con un centro al área desde el costado izquierdo.
Respondió con contundencia el Real Madrid con el zurdazo cruzado de Pol Fortuny antes del descanso que sentenciaba el partido y con una segunda parte en la que no bajó nunca los brazos y fue un rodillo. Nada más reanudarse, Gonzalo repetía de cabeza tras una gran incorporación ofensiva de Manu Serrano, potente en velocidad y con un pase medido.
Y la inteligencia en los movimientos de Iker Bravo, a quien se le queda pequeña la competición, la lucha y su visión dejaban su segunda asistencia a la llegada con calidad de César Palacios, que con un zurdazo en la escuadra firmaba el quinto y ponía el broche de tacón tras una jugada del brasileño Vinícius Tobias.