No hay una competición que provoque más desvelos al Atlético de Madrid que la Liga de Campeones, el último límite, insuperable aún, para el equipo de Diego Simeone, provisto esta temporada de más recursos que nunca a sus órdenes para competir contra su duda permanente en esa competición y abordar un desafío todavía imposible, que reinicia este miércoles al ataque y sin excusas en el Wanda Metropolitano frente a la intensidad del Oporto.
Las tres finales perdidas, dos con el técnico argentino, la última en 2016, resuenan con fuerza cada vez que retoma tal empeño el conjunto rojiblanco, más aún si cabe esta temporada, cuando ha reunido a una nómina de jugadores quizá inigualable a lo largo de toda la era Simeone, que lo postulan para mucho más de lo que ha hecho en los últimos cuatro años en el torneo, en los que no ha ido más allá de cuartos de final. Lo hizo una vez. En otras dos se cayó en octavos. En otra más se conformó con la Liga Europa.
Nada que ver con aquel tramo entre 2014 y 2017, cuando el Atlético alcanzó dos finales y unas semifinales, aunque siempre con el recuerdo cruel del desenlace de Lisboa, en 2014, en la prórroga, y de Milan, en 2016, en los penaltis, que será imborrable hasta que el equipo consiga lo que tanto busca: la primera Liga de Campeones de su historia que tanto anhela desde 1974, desde que rozó por primera vez la gloria.
"El camino se hace andando. Conocemos la competencia y sabemos las dificultades que va a haber debido al gran equilibro del grupo donde vamos a competir", despejó este martes Simeone, cuyo equipo está ante una indudable prueba de fuego en la fase de grupos ante Liverpool, Milan y Oporto, con el que empieza todo de nuevo para el grupo rojiblanco, invencible en este curso, ganador de tres de sus cuatro encuentros de Liga.
Justo el mejor partido que jugó fue el empate que concedió ante el Villarreal (2-2); su última comparecencia en el Wanda Metropolitano. Una fortaleza del Atlético (sólo seis derrotas en 101 partidos allí, con 71 triunfos, 24 empates, 178 goles a favor y 54 en contra) que también lo aparenta en la Champions: 14 duelos, nueve victorias, cuatro igualadas y una sola derrota.
Entre el plebiscito de la afición (el aforo permitido es del 40 por ciento) que le espera a Antoine Griezmann, por su fuga en 2019 al Barcelona, el once es una incógnita con todos los recursos de los que dispone Simeone, siempre fiel a una alineación más o menos tipo en las anteriores temporadas, aunque tampoco tenía tanta variedad y nivel como tiene ahora.
Un cambio es seguro en el equipo titular: es baja Stefan Savic, que cumplirá el primero de los cuatro partidos de suspensión por la expulsión del pasado curso contra el Chelsea, y vuelve José María Giménez, que descansó ante el Espanyol recién llegado entonces de los encuentros con su selección. También se espera en la defensa a Felipe Monteiro y Mario Hermoso, dentro del supuesto 5-3-2 que proponga Simeone.
A la banda derecha, entre la duda de Kieran Trippier por un problema digestivo, apunta Marcos Llorente, cuyo posible traslado al carril podría reabrir la puerta de la titularidad a Geoffrey Kondogbia en el centro del campo, al lado de Koke Resurrección y Thomas Lemar, el goleador decisivo del 1-2 ante el Espanyol del pasado domingo. La izquierda sería para Yannick Carrasco, con la alternativa de Renan Lodi.
¿Y en ataque? Hay varias opciones: Luis Suárez y Joao Félix; Luis Suárez y Antoine Griezmann o Luis Suárez y Correa. Incluso, una delantera sin el goleador uruguayo, aunque menos probable. O un ataque con tres de ellos, aunque la experiencia en el primer tiempo contra el Espanyol contradice tal posibilidad.
Enfrente, el Oporto llega con toda la pólvora y la única baja del portero argentino Marchesín, aunque el joven internacional luso Diogo Costa se ha convertido en la referencia bajo palos esta campaña, con grandes intervenciones en Liga.
Una de las grandes amenazas para los colchoneros será el extremo colombiano Luis Diaz, que durante el parón liguero se destapó con la selección cafetera y que el pasado sábado anotó el tanto del empate en el clásico frente al Sporting de Portugal.
En la medular, otra de las referencias será el colombiano Uribe, que se aplicará en labores defensivas.Tras varios años, el central del Oporto Pepe se volverá a enfrentar al Atlético de Madrid, con el que tantos duelos protagonizó cuando defendía la camiseta del Real Madrid.
Otro de los españoles que actuará en la parte defensiva es el cántabro Iván Marcano, este año reconducido hacia el lateral izquierdo, posición que ocupó en sus inicios con el Rácing de Santander.
Los colchoneros tendrán que estar muy atentos a la línea ofensiva de tres que, con mucha probabilidad, colocará Sérgio Conceiçao en el Wanda, al igual que hizo el pasado sábado contra el Sporting.
El mexicano Tecatito Corona, por la derecha, el brasileño Otávio de media punta -que acaba de estrenarse con la absoluta de Portugal- y el colombiano Luis Díaz por la izquierda serán los volantes ofensivos del Oporto. Arriba, de 9, el iraní Mehdi Taremi, que la pasada campaña anotó de chilena al Chelsea el que fue considerado como mejor gol de la Liga de Campeones.
En la retina del Oporto, la pasada edición de la Liga de Campeones, en la que cayó en cuartos ante el actual defensor del título, el Chelsea, el mismo que apeó en octavos a los colchoneros.
Alineaciones probables
Atlético de Madrid: Oblak; Llorente, Giménez, Felipe, Hermoso, Carrasco; Koke, Kondogbia, Lemar; Joao Félix o Griezmann y Luis Suárez
Oporto: Diogo Costa; Pepe, Mbemba, Marcano, João Mário; Uribe, Bruno Costa, Corona, Otávio, Luis Díaz; Taremi
Árbitro: Ovidiu Haţegan (Rumanía)
Estadio: Wanda Metropolitano
Hora: 21.00
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