El Bayern de Pep Guardiola, rival del Atlético de Madrid en las semifinales de la Liga de Campeones, está en una fase en la que parece busca su mejor versión a la que se ha aproximado en algunos momentos.
En cuanto resultados, la temporada bávara ha sido casi impecable, con sólo tres derrotas, dos en la Bundesliga -ante el Borussia Mönchengladbach y ante el Maguncia- y una en la Liga de Campeones, contra el Arsenal en la fase de grupos.
UN BAYERN CON INTERMITENCIAS
En lo que al juego se refiere el equipo ha tenido muchas intermitencias. Su mejor momento ha sido tal vez los primeros sesenta minutos del partido de ida contra el Juventus en octavos de final la Liga de Campeones, cuando el equipo italiano casi no pudo pasar de la mitad del campo, ahogado por una presión alta cercana a la perfección.
Salvo los enfrentamientos contra el Juventus, que terminaron con una remontada dramática en la Allianz Arena, la Liga de Campeones ha sido tranquila para el Bayern que ha avanzado sin sobresaltos. A la vista de la marcha al Manchester City de Guardiola, este año se da la última oportunidad de que el catalán gane con los bávaros la Liga de Campeones
En defensa, el Bayern ha tenido momentos muy problemáticos por problemas de lesiones -en octavos Guardiola tuvo que jugar con dos centrales improvisados- pero el regreso de Javi Martínez, tras una lesión de rodilla, ha mejorado notoriamente la situación. Además, no se descarta que para las semifinales Guardiola pueda contar otra vez con Jerome Boateng, con lo que tendría otra vez a disposición a la pareja de centrales ideal.
EL PELIGRO ESTÁ EN LA DELANTERA
Adelante, la dupla goleadora formada por Thomas Müller y Robert Lewandowski representa siempre peligro para el contrario y además suelen generar desorden en las defensas rivales con un constante cambio de posiciones.
Lewandowski, no obstante, lleva cuatro partidos sin marcar lo que en su caso no siempre es significativo. La última vez que pasó por una sequía salió del banquillo y le hizo cinco goles al Wolfsburgo en 45 minutos.
El holandés Arjen Robben está lesionado y no hay un pronóstico claro sobre su regreso por lo que la banda derecha ofensiva es habitualmente ocupada por el brasileño Douglas Costa, un jugador rápido y desequilibrante y con un gran disparo de zurda. En la otra banda ha regresado el francés Franck Ribery que está en camino de recuperar su mejor forma.
El chileno Arturo Vidal ha terminado convirtiéndose en el jugador clave el centro del campo, tanto en la recuperación de pelota -sobre todo en la mitad contraria- como en su aporte ofensivo. A su lado habitualmente están Xabi Alonso y Thiago Alcántara.
El Bayern apuesta por la posesión del balón, lo que no es extraño tratándose de un equipo de Guardiola, aunque los jugadores suelen interpretar en algunos momentos el libreto del catalán de manera heterodoxa. Los balones largos suelen ser frecuentes ante rivales que tratan de cerrar el centro del campo y los cambios de frente súbitos forman parte de las recetas habituales.
Alineación tipo:
Neuer; Lahm, Javi Martínez, Boateng o Kimmich, Alaba; Xabi Alonso, Vidal; Costa, Müller, Ribery; Lewandowski