El entrenador del Real Madrid, Chus Mateo, confesó que ganar "dos Euroligas consecutivas" motiva a los suyos de cara a la final de este domingo contra el Panathinaikos, un rival con serio peligro, aunque los blancos llevan tiempo demostrando su nivel.
"Estamos contentos por jugar esta final un año más. Como siempre en estas situaciones, será muy duro y difícil ganar el título pero vamos a hacerlo lo mejor que podamos para conseguirla. Ayer fue un partido muy duro contra el Olympiacos y esperamos lo mismo contra el Panathinaikos. Tenemos la meta en nuestra mente y vamos a intentar ir a por ella", dijo este sábado en la previa.
Los de Mateo vencieron el viernes con autoridad en su estreno en la 'Final Four' de Berlín y alcanzaron la tercera final seguida. "No es fácil llegar siempre a la final y por supuesto los oponentes no son iguales. Lo más importante es mantener la mentalidad y tener esa dureza mental, cuidar los detalles y siempre estar pendientes más de nosotros que del rival", afirmó.
"Tenemos que mostrar el carácter de ayer. Tenemos gran confianza porque ganamos 31 partidos de 38 hasta hoy. Vamos a jugar la final contra un gran equipo, que lucha hasta el final. Hay dos equipos que buscan sus propias metas. La nuestra es conseguir dos Euroligas consecutivas y es lo que nos motiva", añadió.
Por otro lado, Mateo trató de dar alguna de las posibles claves de la final en clave blanca. "No sé lo que pasará mañana. Cada partido es distinto y en una final a veces ocurre, como el año pasado y hace dos, que puede pasar de todo. Tenemos que buscar los detalles importantes como el rebote, un tiro, una buena defensa para marcar la diferencia", dijo.
"Por ejemplo, Lessort es uno de los mejores jugadores y reboteadores de la Euroliga. Vamos a intentar pararle. Le conocemos bien y no es una tarea fácil pero tenemos que pensar en todos los jugadores y parar todos sus puntos fuertes. Sloukas es el líder, Nunn un gran anotador", añadió.
Mateo insistió en el trabajo de la sección de baloncesto del Real Madrid para estar a un partido de la duodécima Copa de Europa. "Dice mucho del trabajo que viene haciendo nuestro club desde hace muchos años. Trabajo que empezaron Juan Carlos Sánchez-Lázaro, Alberto Herreros y Laso hace 13 años. La estabilidad de todo eso permanece en el tiempo y es gracias a toda la gente que está trabajando detrás en la estructura del club y se ha conseguido con una plantilla que permanece a lo largo de los años", afirmó.
"Tenemos buenos nacionales que saben jugar estos partidos, unos extranjeros fichados de los mejores sitios y un carácter que a la larga a los del Madrid se nos suele llenar la boca de decir lo del ADN especial, y es así. Estoy superorgulloso y contento estos últimos dos años de dirigir este equipo y la responsabilidad que conlleva por los aficionados que nos siguen por todo el mundo. No nos paramos aquí y queremos más. Lo tenemos al alcance", dijo.
Además, Mateo no quiso elogios para sí mismo, contento de estar bien rodeado, y valoró la importancia y el legado de Rudy, Sergio Rodríguez y Llull, y se acordó del lesionado Gaby Deck. "El tiempo en el que he coincidido con los tres solo puedo tener buenas palabras para ellos por cómo transmiten en el vestuario las ganas de ganar, por cómo aprietan cuando es necesario pero también siempre tienen palabras de ánimo cuando se necesita", afirmó.
"Han adaptado su juego al servicio del equipo y es para quitarse el sombrero. Me alegraría mucho por todos ellos pero, en especial, ganar el título y por Rudy, porque se retira y quiero que pueda lograr la segunda seguida. Y por Deck, que nos ha traído hasta aquí. Es un jugador fundamental para nosotros y le vamos a echar de menos pero sus compañeros van a intentar suplirle", terminó.