A una semana para que comience una nueva temporada de baloncesto en silla de ruedas, Dani Stix (Madrid, 24 de junio de 1997) reconoció que tiene "unas ganas espectaculares" de que comience la competición después de siete meses sin disputar un partido oficial tras la suspensión de todas las competiciones el pasado mes de marzo.
"Ha sido un año muy duro para todos nosotros, pero por fin poco a poco hemos ido pudiendo empezar a entrenar con más contacto, ya sin mascarilla y parece que poco a poco la situación va evolucionando", declaró el jugador de Ilunion de 23 años.
"Esta Liga es la más competitiva que hemos visto en España jamás. Los mejores jugadores del mundo están prácticamente todos aquí pero el objetivo es el triplete", confesó.
Tras la marcha de Alejandro Zarzuela de Ilunion, el club ha hecho "muchos cambios y entre todos tendremos que adaptarnos y trabajar mucho" para pelear por las tres competiciones (Liga, Copa del Rey y la Champions Cup).
Durante la conversación, Daniel Stix repasó sus inicios en el deporte de personas con discapacidad. "Desde muy pequeñito he sido un niño muy activo que necesitaba ritmo, necesitaba actividad. Mis padres se dieron cuenta desde muy pequeño y me apuntaron a todos los deportes que yo quisiera hacer".
Practicante de varios deportes
De esta forma, Stix desveló en Objetivo Tokio, de Teledeporte, que ha practicado modalidades tan diversas como natación, kitesurf, esquí y ciclismo. "Esto se relaciona un poco con mi filosofía de vida de siempre empujarte al límite, siempre querer saber dónde pueden llegar a estar tus límites", declaró.
"Comencé en el baloncesto con 14 años en Ilunion, siendo un chaval, para pegarme con señores de 30 años que hasta tenían hijos", bromeó.
"Entonces no te queda otra que escuchar, mantener los oídos muy abiertos e intentar absorber todo lo bueno. Ha sido un camino muy largo, siempre con el apoyo de mi equipo, de mi club, de Ilunion, que me ha visto crecer, no solo como jugador, sino sobre todo como persona", apuntó.
Plata, en Río 2016
En 2016 Stix formó parte de la Selección española que conquistó la medalla de plata en Río de Janeiro. Ese recuerdo imborrable supone el "sueño de cualquier deportista paralímpico u olímpico".
"Para mí siempre ha sido algo que tuve muy, muy metido en la cabeza. Y con suerte y mucho trabajo lo conseguí en Río 2016. Es un sueño completamente cumplido", manifestó.
En cuanto a las diferencias entre el baloncesto paralímpico y el convencional, Stix explicó que "las distancias, las medidas, la altura de la canasta, todo es exactamente igual. No hay dobles, al ir nosotros en silla de ruedas. La gran diferencia es que nuestra herramienta de trabajo, en lugar de ser nuestros pies, es nuestra silla de ruedas".