Salta la sorpresa y David Valero, tras culminar una gran remontada, se hace con la medalla de bronce en ciclismo de montaña en los Juegos Olímpicos de Tokio, en una prueba en que el británico Thomas Pidcock, de 21 años, se ha proclamado campeón olímpico, por delante del suizo Mathias Flueckinger.
El granadino, dirigido por Carlos Coloma, se había clasificado noveno en los Juegos de Río 2016, donde precisamente su entrenador se colgó la medalla de bronce. Cinco años después Valero ha progresado hasta el tercer cajón del podio, protagonizando la gran remontada de la carrera.
Octavo en el Mundial de 2016, ocupaba aquí el puesto 35 en la primera vuelta al circuito y terminó subiendo al podio. Era la segunda medalla internacional del ciclista de Baza, que obtuvo también el mismo metal en los Europeos de Glasgow 2018.
El granadino destacó que había trabajado mucho para ganar esta medalla. "Estoy muy feliz, la medalla de bronce es muy bella. Ha sido realmente increíble, por mí y por toda España. He trabajado mucho para lograr este resultado, por dar esta medalla a España y a mi familia", fue el primer comentario del ciclista español.
Sobre el último tramo de la prueba, en la que se decidieron las medallas de plata y bronce entre un grupo de cuatro corredores, señaló: "Cuando faltaban 500 metros y estaba luchando por la medalla, en lo único que pensaba es en ir a por ella y traérmela a casa".