El Atlético de Madrid abraza su papel de tercera vía en LaLiga 2023/2024, con su afición encomendada otro curso más a los designios de su entrenador, Diego Pablo Simeone, pero deseosa por ver un acompañante de garantías junto a su gran estrella en ataque, un Antoine Griezmann que ilumina cada paso en el camino de los colchoneros.
Con el portugués Joao Félix caído en desgracia, incluso sin su 7 y apartado de manera oficiosa de la plantilla, la clave para la supervivencia del Atlético en su lucha por la Liga será encontrar otra pareja de baile a Griezmann. No en vano, el francés ha recuperado ese 7 a la espalda y ha firmado todas las paces con su afición después de un año brillante coronado con 15 goles y 14 asistencias.
Olvidado ya su escarceo con el FC Barcelona, así como su limitación de minutos al inicio de la temporada 2022/23 debido a una cláusula en su contrato, el de Macon es santo y seña de un equipo que sí se ha reforzado atrás. Lo ha hecho con los fichajes de Caglar Soyuncu y Santiago Mouriño para el centro de la zaga, y también con los de César Azpilicueta -derecha- y Javi Galán-izquierda- en los laterales.
A poco que Stefan Savic y Josema Giménez aguanten en lo físico y reciban menos tarjetas, el 'Cholo' Simeone tendrá cubierto su muro de contención por delante de Jan Oblak. El guardameta esloveno también sufrió problemas físicos en el tramo final de la pasada campaña, en una tendencia que condicionó los planes del argentino y su elección de sistema.
Aún con querencia por alinear a cinco defensas, con tres centrales y dos carrileros largos, donde fue creciendo la pasada campaña la figura de Nahuel Molina, para el Cholo es primordial la buena salud de Marcos Llorente y de Reinildo Mandava junto a la plena concentración de Yannick Carrasco y de Mario Hermoso. Eso repercutiría en mimar a Thomas Lemar y en usar a Axel Witsel más veces desde su posición natural, ejerciendo de pivote en lugar de como tercer central.
Con los mimbres puestos en la línea defensiva, la directiva del club aboga por fichar un centrocampista que ocupe el hueco dejado tras la marcha al Olympique de Marsella de un Geoffrey Kondogbia que fue pasando al ostracismo poco a poco.
En esa zona, el Atlético necesita que su capitán, Koke Resurrección, vuelva a ser su eje sobre el que giren el resto de alternativas como un Rodrigo de Paul, que debe parecer más al que volvió con la estrella de Catar, Llorente, Lemar o el joven Pablo Barrios.
Y arriba es donde más tarea tiene Simeone porque más allá de Griezmann, parece faltarle lucidez y, sobre todo, la puntería vital para optar a todo. Alvaro Morata, que firmó 13 goles ligueros, parece que finalmente se va a quedar y se encargará de esa tarea junto a Memphis Depay, al que los problemas físicos acuciaron en demasía. Junto a ellos, la alternativa de Angel Correa, tan talentoso como irregular, y que se quedó en nueve tantos y dos asistencias, mientras que habrá que ver si Samu Lino y Rodrigo Riquelme han convencido al Cholo para tener hueco.
El Atlético ha tenido una pretemporada corta, más llena casi de viajes que de entrenamientos, pero con buenas actuaciones que invitan a la esperanza como la óptima victoria (1-2) ante el Manchester City, el casi imparable último campeón de Europa.
Una derrota ante un combinado de estrellas del fútbol surcoreano (2-3), donde pagó cara su falta de puntería en los primeros 45 minutos, y sendos empates, ya en América, ante la Real Sociedad (0-0) y el Sevilla (1-1) cerraron las probaturas de Simeone, también en un estilo algo distinto, con mayor número de pases en la salida de balón, y bautizado por los medios que se desplazaron en la gira como el 'cholo-taka'.
Pero parece complicado que la esencia cholista, bajo el dogma del partido a partido, vaya a variar un ápice para una temporada donde aún le queda por desvelar la incógnita de mantener tres centrales, o utilizar laterales puros; resolver el culebrón de Joao Félix o exprimir al máximo sus opciones ofensivas.
Estos serán los retos de un Atlético cuyo entrenador evita siempre la etiqueta de candidato, prefiriendo la de 'aspirante' y situar siempre la clasificación para la Liga de Campeones como objetivo primordial para rebajar la tensión, pese a haber sido capaz de detener a FC Barcelona y Real Madrid en dos campañas (13-14 y 20-21) y proclamarse campeón.
Para ello debe mejorar lo sucedido en sus dos últimas temporadas. En la pasada, a tan solo un punto se quedó el Atlético de rebasar a su vecino Real Madrid en la tabla de Primera División, aunque ambos lejos del Barça campeón.
El conjunto rojiblanco acusó su mal arranque de curso, que incluso le costó la eliminación en Champions League -y quedarse fuera de toda competición europea-, y que le alejó de la pelea por el título, pero remontó en la segunda parte y en ese espejo debe mirarse para volver a molestar.