El Getafe está viviendo este mes su particular cuesta de enero y, tras cuatro derrotas seguidas que le han valido la eliminación de la Copa del Rey y acercarse peligrosamente al descenso en Liga, el equipo necesita una reacción que espera sea la próxima jornada ante el Betis.
Cuatro partidos y cuatro derrotas es el balance del Getafe en lo que va de 2023. Tres en Liga contra Sevilla, Espanyol y Barcelona y una en Copa del Rey frente al Levante, de Segunda.
Esta mala dinámica preocupa en el club madrileño, que ha pasado de acabar 2022 a cinco puntos del descenso a estar empatado en la clasificación a 17 puntos con el Valladolid, que cierra esos puestos de peligro.
Los malos resultados y el discreto balance de resultados con cuatro victorias, cinco empates y nueve derrotas, han provocado que empiecen a surgir rumores sobre la continuidad de Quique Sánchez Flores y la posible vuelta de José Bordalás, que ya estuvo en Getafe entre 2016 y 2021.
"No tengo intención de hablar de eso. Es un equipo al que, pasara lo que pasara, entré con la idea de dejarlo en Primera y un año y tres meses después sigue en Primera y compitiendo bien. Lo no controlable no lo puedo controlar", dijo Quique, en la conferencia de prensa posterior a la derrota con el Barcelona.
El Getafe necesita una reacción y la necesita de manera inmediata para no caer en el descenso. Queda un partido para concluir la primera vuelta y es en el Coliseum frente al Betis, que vive una realidad liguera opuesta ocupando puestos europeos.
Después del Betis el Getafe tendrá una salida complicada al Metropolitano, dónde le esperará el Atlético de Madrid, por lo que los dos próximos partidos pueden marcar mucho la situación anímica y deportiva del equipo que dirige Quique Sánchez Flores, que ya ha empezado a escuchar algunas críticas de la afición azulona.