El cuento de hadas de España termina con un oro memorable ante Francia (88-76)
Willy Hernangómez, mejor jugador del Europeo
Scariolo:"El baloncesto ha sido generoso con el que ha respetado sus valores"
EFE
La selección española de baloncesto ganó este domingo en Berlín su cuarto título continental al derrotar en la final del Eurobasket a la de Francia por 88-76.
El equipo español llegó a dominar el duelo por hasta 21 puntos en el segundo cuarto, pero Francia reaccionó para acercarse hasta a tres en el tercero y dar Cierta emoción a una final que se llevó contra pronóstico el equipo de Sergio Scariolo.
Juancho Hernángómez, con 27 puntos, lideró el ataque de España, que une este título a los logrados en 2009, 2011 y 2015.
A partir de ahora el 18 de septiembre del año 2022 será otra de las fechas memorables en la historia del equipo español. Justo el día en el que se cumplían once años del oro europeo conseguido en Kaunas (Lituania), España volvió a castigar al combinado galo.
Y esta vez sin las estrellas que han liderado al equipo en los últimos quince años, sino con un equipo de autor, en el que el grupo está por encima de las individuales.
Bajo la batuta de Sergio Scariolo, La Roja, con hasta siete debutantes en la plantilla, puso el broche de oro a un campeonato memorable, con unos jugadores que, pese a la juventud de muchos de ellos, no les ha temblado el pulso en ninguno de los partidos a cara o cruz del Eurobasket.
Ficha técnica
España (23+24+19+22): Brown (14), Jaime Fernández (13), López-Arostegui (-), Pradilla (-), Willy Hernangómez (14) -cinco inicial-, Brizuela (3), Alberto Díaz (8), Rudy Fernández (7), Garuba (2), Juancho Hernangómez (27), Parra (-), Sebas Saiz (-).
Francia (14+23+20+19): Albicy (1), Fournier (23), Tarpey (4), Yabusele (13), Gobert (6) -cinco inicial-, Fall (-), Heurtel (16), Luwawu-Cabarrot (-), Okobo (9) y Poirier (4).
Árbitros: Ademir Zurapovic (Bosnia y Herzegovina), Boris Krejic (Eslovenia) y Martins Kozlovskis (Letonia). Sin eliminados.
Incidencias: final del Eurobasket disputada en el Mercedes-Benz Arena de Berlín ante 13.042 espectadores.