Enric Franquesa, lateral izquierdo del Leganés, operado satisfactoriamente de la rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha que se produjo durante el duelo liguero ante el Sevilla en Butarque, afronta una larga recuperación en un momento inoportuno para él y para el club, donde se ha convertido en esencial desde su llegada.
El zaguero ha sido, por rendimiento y coste, uno de los mejores fichajes que ha realizado el conjunto pepinero en los últimos años; pieza clave en el ascenso la pasada campaña, en la que fue titular en todos los partidos menos en uno, la visita a Huesca que se perdió por acumulación de amonestaciones.
Esa presencia indiscutible en los planes del técnico Borja Jiménez quedó más que justificada con su rendimiento. Franquesa acabó la temporada con cinco asistencias y dos goles, uno de ellos vital para conseguir el triunfo en el descuento fuera de casa contra el Eldense en la jornada 38, cuando el sueño de subir peligraba después de cinco empates seguidos.
Fue uno de los momentos clave con la camiseta blanquiazul para un futbolista que había llegado cedido por media temporada en el mercado de invierno del curso anterior y optó por seguir en el club madrileño, el cual tras subir a LaLiga terminó haciéndose con sus servicios por 90.000 euros según la web Transfermarkt.
Confirmada su presencia con el plantel en la elite, fue titular en el debut liguero contra el Osasuna y anotó su primer gol en la máxima categoría una jornada más tarde ante Las Palmas, pese a saltar al campo solo ocho minutos en detrimento del centrocampista guineano Seydouba Cissé.
Posteriormente salió de inicio en tres de los siguientes cuatro partidos, perdiendo protagonismo entre las jornadas sexta y décima. De hecho en el duelo en casa contra el Valencia que terminó con empate a cero no llegó a pisar el verde, por lo que el contexto vaticinaba una pérdida de importancia.
Sin embargo Franquesa, que además de lateral izquierdo era también utilizado en ocasiones como extremo y cuando salía desde el banquillo se convertía en un buen recurso para agitar los partidos gracias a su velocidad, acabó revirtiendo la situación personal que atravesaba.
Así, hasta su lesión en el minuto sesenta y siete del enfrentamiento ante el cuadro hispalense, acumulaba tres titularidades seguidas; las dos anteriores ante el Celta de Vigo y el Girona. Esa progresión se ha visto frenada en seco y toca buscar soluciones para solventar las consecuencias de su baja.
En principio, y a la espera de que pueda llegar un refuerzo en invierno, ese puesto será para Javi Hernández; quedando muy abiertas las opciones para su recambio a corto plazo y que podrían pasar por cambiar de costado a Valentin Rosier y Adrian Altimira o por alinear al canterano Íker Bachiller.