Colmenar Viejo ha inaugurado este sábado su XXI Belén Viviente, que en esta edición cuenta con la participación de 330 vecinos, que actúan junto a sus propios animales en las doce escenas diferentes.
La representación se ha desarrollado a partir de las 18.30 horas con acceso desde la calle de la Iglesia, en una cita organizada por las tres parroquias de Colmenar Viejo, como son las de Asunción de Nuestra Señora, Santa Teresa y San José, con la colaboración de la concejalía de Festejos.
Los figurantes y los miembros de la organización llevan meses trabajando “de forma entusiasta y totalmente altruista”, aportando muchos de ellos su propio vestuario, decorados “e incluso animales que forman parte de la escena”, como burras y caballos, además de los tradicionales buey y mula.
La previsión es que se superen las cifras de visitantes de las ediciones pasadas, cuando hubo alrededor de 4.000 espectadores.