Purito Rodríguez ha sacudido en Sotres los pronósticos que daban a Fabio Aru y Tom Dumoulin como grandes favoritos a la victoria final de la Vuelta a España 2015 y ha presentado una candidatura más sólida a sumar su nombre en el historial de la carrera que terminará el próximo domingo en Madrid.
Quizás todavía no se haya erigido Joaquim como el gran favorito al triunfo definitivo, pero con su exhibición sobre las empinadas rampas de Sotres al menos se ha puesto a la altura de sus principales rivales en la consideración a ese respecto.
DUMULIN, 51 SEGUNDOS MÁS
Los 15 segundos que se ha dejado en la meta Aru y, sobre todo, los 51 que ha cedido Dumoulin son distancias serias en una prueba en la que cada segundo vale oro y que, además, este lunes ofrece el final del tríptico cántabro-asturiano que le ha reportado al catalán en sus dos primeros días 26 segundos sobre Aru, 1:21 sobre Dumoulin y 21 sobre los 'outsiders' Rafa Majka y Johan Esteban Chaves.
Cifras nada despreciables de cara a una segunda jornada reina de la carrera que ofrece siete altos puntuables y unos 45 últimos kilómetros de atemorizar: el Cordal y su amenazador descenso, la dura Cobertoria y la traca final de la Ermita del Alba con sus siete kilómetros al 11 por ciento y rampas por encima del 20.
En esas últimas, de las que hay unas cuantas en la ascensión final, es donde Purito quiere voltear las opiniones que consideran que difícilmente logrará la enorme diferencia que Dumoulin le sacará en Burgos.
Pero sumar unas diferencias parecidas a la de este domingo le asegurarían al de Parets del Vallés seguro el maillot rojo y, quizás, también una distancia que podría desmoralizar a un Dumoulin aún sorprendente, sí, pero que parece que va de más a menos y todavía una incógnita en una crono después de tanto desgaste como lleva.
Otra incógnita a despejar sería la de ver cómo se toma el holandés una contrarreloj con una diferencia considerable a enjugar. La opinión generalizada es que entre dos minutos y dos minutos y medio está esa frontera. Eso es lo que tiene a tiro Purito. Y decidido a ello está, "tranquilo" como nunca y dispuesto a aprovechar la que sin duda es una de sus últimas oportunidades de hacerse con una grande.
"ESTOY EN LA SITUACIÓN PERFECTA"
Su discurso tras la etapa ha sido revelador en ese sentido: "Las sensaciones que tengo son buenas, totalmente diferentes a las del Tour, donde no me veía con la fuerza de estar con los favoritos. Ahora sí me veo con ellos en el tú a tú y batiendo a los mejores".
Toda una declaración de guerra de cara a mañana camino de la Ermita de Alba ante su absoluta seguridad de que "el miércoles en Burgos", después de la crono llana de 40 kilómetros que espera a los corredores, "se sabrá seguro quién va a ganar la Vuelta".
Lo que sí ya parece acotado es que será él, Dumoulin y un Aru que ha aguantado el maillot pero que no parece, en las rampas de grandes porcentajes, ni a la altura de Purito ni en consonancia con el poderío que demuestra el Astana, hoy un día más el equipo más fuerte de la carrera.
Intentó serlo el Movistar, pero el desgaste de los de Eusebio Unzue es inexorable y camino de Sotres ni el encomiable trabajo de sus hombres, ni el loable intento de renacimiento de Nairo Quintana ha dado para mucho.
El descarte de los Movistar ha sido, quizás, lo único seguro que ha dejado una etapa en la que Aru y Dumoulin han cedido más de lo esperado ante un espléndido Purito que ha sacudido los pronósticos y ha presentado una candidatura seria a ganar la Vuelta 2015. La Ermita de Alba y Burgos decidirán si la validan o no.