La Vuelta 2013 se ha reanimado en unos de los sitios que menos se esperaba, en la etapa a priori menos relevante de los Pirineos, en Formigal, donde ha cedido el líder Vincenzo Nibali y han recuperado las ganas de atacar Alejandro Valverde y Joaquim Rodríguez.
Con todo ello, el principal beneficiado del día ha sido el segundo clasificado, el 'abuelo' Chris Horner, a quien seguir la estela de las dos estrellas españolas le ha permitido recortar 22 segundos a Nibali y verse ahora, a falta de la última semana de carrera, a menos de medio minuto -28"- del 'Tiburón de Messina'.
No es tampoco poca cosa los 28 segundos que limado a su desventaja con el líder Alejandro Valverde, ahora a solo 1:14 de 'la roja". Mucho menos le han significado al Purito los también 28 segundos sobre Nibali, ya que su pérdida respecto al italiano, ahora 2:29, le obligan a mirar a segundo y tercer clasificados.
Pero lo más importante en los dos españoles aún con opciones de victoria es que no arrojan la toalla, que demuestran ganas de seguir peleando y que ese rictus de resignación que se les sospechaba tras la llegada a Peyragudes no se ha confirmado.
Esos ataques de los líderes de Movistar y Katusha y esa debilidad mostrada por Nibali han cambiado la fisonomía de la carrera de cara a su recta final.
Una última semana con tela que cortar. Primero en Peña Cabarga, después en el Naranco y finalmente en el Angliru, de cara al cual segundo, tercero y cuarto en la tabla afilan los dientes.
¿Se imaginan un desfallecimiento del líder en las paredes del Angliru como el que ha tenido hoy en el tendido Formigal? Pues eso, esa posibilidad, que ha validado hoy Nibali, es lo que ha reactivado a la Vuelta. Y la que la puede mantenerla viva hasta el penúltimo día si Peña Cabarga y el Naranco, que también podrían hacerlo, no dicen lo contrario.