El japonés Oka, nuevo campeón olímpico de gimnasia
Boheng Zhang, plata, y Ruoteng Xiao, bronce
Efe
Ni Daiki Hashimoto ni Ruoteng Xiao: el campeón y el subcampeón olímpico de gimnasia en Tokio 2020 se vieron sorprendidos en la final de París por la nueva estrella nipona, Shinnosuke Oka, de 20 años, que se hizo con el oro en el concurso completo.
Su suma de 86,832 puntos dejó sin la victoria al chino Boheng Zhang por solo 233 milésimas (86,599), cuando el campeón mundial en 2021 ya celebraba el triunfo.
El bronce fue para el gigante de la gimnasia china en el último ciclo, Xiao, de 28 años (86,364), que por su emoción y los besos que lanzó al público quizá estuviera diciendo adiós a la competición olímpica.
Es la primera vez en la historia en que un mismo país, Japón, enlaza cuatro Juegos con victoria en la clasificación general individual. A los dos oros del rey Kohei Uchimura en 2012 y 2016 y al de Hashimoto en 2021 se une ahora el de Oka, en una racha inédita.
El nuevo campeón, debutante olímpico, que cita entre sus aficiones comer noodles, es también campeón asiático.
Hashimoto, defensor del título, acabó sexto tras un mal concurso, en el que sufrió un incidente similar al de la final por equipos: exactamente en el mismo ejercicio, el caballo con arcos, perdió el hilo de la rutina y se bajó del aparato.
Esta vez no pudo remontar para pensar en el podio. Al acabar su final, se tragó a duras penas las lágrimas y se besó la bandera de Japón de su camiseta.
El ucraniano Ilia Kovtun (86,165) y el británico Joe Fraser (85,532) ocuparon las plazas cuarta y quinta. Fraser fue noveno en Tokio.
La gimnasia estadounidense no logró colocar a uno de sus representantes en el podio individual, como hizo el año pasado en los campeonatos del mundo con el bronce de Frederick Richard. Fue decimoquinto, precedido por su compañero Paul Juda.
La lucha aparato a aparato entre chinos y japoneses fue demasiado exigente para otros finalistas que llegaban con aspiraciones como el ucraniano Oleg Verniaiev (8), el filipino Carlos Yulo (12) o el brasileño Diogo Soares (23).
La final permitió ver ejercicios de muy alta calidad, por encima de los 15 puntos, la nota que marca la barrera de la excelencia: el británico Jake Jarman en salto (15,166) e Ilia Kovtun (15,400), Boheng Zhang (15,300) y Oka Sinnosuke (15,100) en paralelas.