Todo comenzó en la Eurocopa 2008. Luis Aragonés marcó el camino del éxito. Y llegó el momento. El del futbolista que tuvo el honor de marcar el gol del triunfo.
Fernando Torres abrió la puerta por la que salió Luis Aragonés y entró Vicente del Bosque. Otro discurso, para el gran sueño del Mundial. Salieron a ganar. Y lo hicieron con sufrimiento. Pero así se disfrutan mejor las victorias.
Iniesta, héroe nacional de un país que bordaba por primera vez la estrella del Mundial. Dos años después, volvió a ser la mejor en la Euro 2012. Aquella final contra Italia fue un paseo español y el fin del ciclo inigualado por ninguna otra selección.