El año 2011 trae sustanciales cambios en la declaración de la renta. Los más importantes afectan a la inversión en vivienda habitual. Los contribuyentes con ingresos superiores a 24.107 euros al año que compren una casa a partir del año que viene ya no tendrán derecho a la desgravación.
Las rentas inferiores a 17.707 euros seguirán beneficiándose de esta deducción de forma íntegra, que es el 15% hasta un máximo de 9.015 euros. Las rentas comprendidas entre esos dos tramos tendrán derecho a deducciones parciales que irán disminuyendo de forma progresiva cuanto mayor sea la base imponible.
Si compra su vivienda antes de que acabe el año podrá seguir teniendo derecho a la deducción. Si compra sobre plano, basta con el contrato privado y haber efectuado algún pago al promotor.