Instagram se convierte en un quinto personaje en 'Anfitriones', una comedia incómoda que habla de la amistad y sus límites, de la imagen que se muestra en las redes sociales y de la solidaridad en una sociedad que invita a ser mudos para no perder lo que tenemos.
En la línea de la comedia "'Un dios salvaje', la pieza teatral "Anfitriones", que se estrena el próximo 26 de agosto en el teatro Quique San Francisco de Madrid, pone en escena los buenos modales y cómo estos se pierden ante la irrupción de un dilema ético, social y político.
"Es, en definitiva, una pieza sobre la progresiva destrucción de las apariencias", explica este viernes en nota la autora, directora y también actriz de la obra, Inge Martín, que regresa a la escena tras el éxito de "Un hombre con gafas de pasta", de Jordi Casanovas.
¿Qué ocurre cuando un grupo de amigos empieza a creer en versiones diferentes de la realidad según lo que a cada uno le muestran sus redes sociales?.
Entre el canto a la amistad y el mapa de las miserias humanas, "Anfitriones" tiene lugar en un mundo de crisis, "likes", disturbios y pandemia.
Y lo hace desde un esquema, en apariencia, clásico: cuatro amigos en plena crisis de los cuarenta tienen un encuentro en el que todo debería ir bien, pero tras él nada volverá a ser lo mismo.
A medida que en la obra se van desvelando pequeñas traiciones e intereses entre los cuatro amigos, estos se sinceran y aparecen sus debilidades, sus rencores y las contradicciones en sus discursos. Todo ello divierte e incomoda al público a partes iguales. "Todo es amargo y, al mismo tiempo, risible".
Con una puesta en escena desnuda, que otorga honestidad a la voz de los actores -José Luis Alcobendas, Bruno Ciordia, Lucía Quintana e Inge Martín-, y una escenografía que muestra la tensión entre lo retro y lo moderno, este montaje sitúa a los intérpretes en el centro.
"Anfitriones" utiliza los directos de Instagram como un quinto personaje que eleva la tensión de la pieza, mostrando la incapacidad para debatir en profundidad los temas que ocupan -y preocupan- a la sociedad debido a la necesidad de mantener una sonrisa perfecta ante la cámara.