La desesperación de los afganos por huir del país sigue muy presente. Las imágenes de personas subidas al fuselaje del avión este lunes hablan por sí solas. Al menos 5 personas murieron en ese intento de escapada.
Estados Unidos asegura estar investigando estas muertes. Sus fuerzas siguen controlando el aeropuerto y los talibanes se han comprometido a dejar pasar a civiles. Hoy mismo hemos conocido el gesto de un piloto de la Fuerza Aérea de EEUU que arriesgo su avión y tripulación para evacuar 640 afganos en su aeronave calculada para 135 pasajeros. Todos llegaron a su nuevo destino.
Pero este miércoles se han vuelto a producir incidentes en el aeropuerto, una estampida ha dejado 17 heridos.
Represión talibán
Y en las calles de la capital, Kabul, este mismo miércoles los talibanes han reprimido a tiro limpio una multitudinaria protesta a favor de la bandera tricolor afgana. Los manifestantes se oponían a sustituirla por la bandera blanca que representa a los insurgentes y a su Emirato Islámico. Al menos 3 personas han fallecido por los disparos de los insurgentes.
Confianza y escepticismo
El mulá Abdul Baradar, uno de los líderes talibanes, ha regresado a Afganistán tras diez años de exilio. En el aeropuerto de Kandahar era recibido por sus seguidores donde auguró mejores tiempos.
La presencia de los talibanes y sus controles en las calles aumentan día a día. Algunos mercados empiezan a abrir y dicen confiar en las promesas de este grupo extremista religioso.
Otros, sin embargo, piensan que todo esto es un teatro de cara a la comunidad internacional y no se fían de los talibanes.
Desde fuera del país se hacen llamamientos para alertar sobre la situación en la queda ahora la población, a merced de este grupo islamista armado y su interpretación de la sharia.
Sorpresa también por la presencia de los talibanes en las redes sociales. Facebook ha cerrado las cuentas, pero Twitter no "mientras cumplan las normas", dicen.