Buena parte de los 70.000 asistentes de la primera jornada de Mad Cool han recibido esta noche la descarga de energía y contundencia de Metallica, principal concierto de una noche en la que se ha celebrado la vuelta del festival madrileño tras dos años de parón por la pandemia.
La normalidad ha sido la nota dominante en una jornada con aforo completo, a pesar de las tormentosas amenazas climáticas que se cernían sobre el recinto unas horas antes de la apertura a las 17:00 horas de este miércoles.
Finalmente la descarga de energía y rock vino horas más tarde con el grupo de metal californiano, que apareció con un ligero retraso a las 21:45 horas ante un público de edades heterogéneas (no faltaban los cicerones del metal de sus hijos o sobrinos), muchas camisetas heavies y menos melenas.
Un potente concierto de dos horas que ha sido el plato fuerte entre los 29 grupos que han pasado por alguno de los siete escenarios de la quinta edición del festival que tendrá lugar hasta el próximo domingo.
Probablemente una buena parte de los asistentes ya había nacido cuando el vocalista/guitarrista James Hetfield y el baterista Lars Ulrich, formaron Metallica en 1981 en Los Ángeles, con apenas 18 años (ahora tienen 61).
Acompañados ahora por Robert Trujillo (bajo) y Kirk Lee Hammett (guitarra), han empezado su espectáculo con "Whiplash", de su álbum de debut de 1983 "Kill ‘em All", uno de sus temas más contundentes y de ritmo más vertiginoso.
Los tempos rápidos, los instrumentales y la musicalidad contundente y agresiva por la que la banda se hizo mundialmente conocida han presidido el concierto, centrado sobre todo en los primeros álbumes de estos fundadores del trash metal, con himnos como "Seek and destroy" o la balada, muy coreada, "Nothing else matters".
Aderezado sobre todo al final con llamaradas y fuegos artificiales, el espectáculo ha abierto con imágenes y música de "El bueno, el feo y el malo", de Sergio Leone, y prácticamente ha cerrado con secuencias de "Johnny cogió su fusil", como preludio de su canto antibélico "One", inspirado en la historia del soldado que pierde sus extremidades, la vista y el oído en la guerra.
El concierto ha cerrado con la mítica "Master of Puppets" y con Hetfield agradeciendo la compañía de "la gran familia de Metallica" y dando la bienvenida a los nuevos miembros (en torno a la mitad de los asistentes según el cálculo que ha hecho allí mismo el cantante pidiendo a los novatos levantar la mano).
Después de la descarga de energía y profesionalidad de los experimentados rockeros, ha tomado el relevo Twenty One Pilots, otros de los nombres destacados por la organización en el cartel de hoy, y Chvrches.
Horas antes, los británicos Placebo han abordado sobre todo temas del álbum editado este año "Never Let Me Go", como "Beautiful James". Su sonido de rock alternativo con toques glam y la característica voz nasal de Brian Molko también se ha escuchado en "Too many friends", del disco de 2014 "Loud Like Love".
En la primera jornada también han tenido protagonismo las canciones hipnóticas de Villagers, varias veces nominados al premio Mercury al mejor disco de la crítica anglosajona; los británicos Wolf Alice, gran esperanza del rock contemporáneo con solo tres discos, e Yves Tumor, el estadounidense adalid de la música experimental.Este jueves los principales escenarios se llenarán del rock alternativo de Imagine Dragons y The Killers y el de la banda de metal Deftones, entre otros