Vírgenes Inmaculadas realizadas por artistas como Francisco de Zurbarán, Mateo Cerezo o Juan de Valdés Leal, van a poder ser contempladas en el Museo del Prado. Un montaje expositivo que gira en torno a uno de los temas más habituales entre los artistas españoles del Siglo de Oro: la representación de la Inmaculada Concepción.
El Museo del Prado propone desde este lunes un paseo por las diferentes expresiones de la Inmaculada Concepción, "un símbolo de identidad religiosa y del mundo hispánico", con una selección de cuadros que forman parte de la donación de 26 pinturas que ha realizado el empresario Plácido Arango.
Esta representación de la "Inmaculada Concepción", uno de los temas más habituales entre los artistas del siglo de Oro para expresar los ideales de la belleza femenina, podrá contemplarse en la sala A del edificio Villanueva hasta el 19 de febrero. La selección de las obras, fechadas entre las décadas de 1630 y 1680, permite comprobar cómo la representación de este tema osciló entre dos versiones: la que subraya la intimidad, el recogimiento y la concentración, y la que presenta fórmulas barrocas mediante composiciones dinámicas y coloristas.
LAS INMACULADAS DE LOS GRANDES PINTORES
La muestra incluye cinco cuadros donados en 2015 por Arango, dos pinturas de Zurbarán -"Inmaculada Concepción" (1635) e "Inmaculada la niña" (1656)-; "La Inmaculada Concepción" (1660), de Mateo Cerezo, otra de Valdés Leal, de 1682 y otra Inmaculada de Francisco Herrera el Mozo, ésta última una nueva incorporación a la donación inicial.
Herrera el Mozo fue un autor fundamental en Sevilla y en Madrid a mediados del siglo XVII. Por otro lado, El Museo del Prado exhibe otra imagen de la Inmaculada de Zurbarán, de 1630, que ingresó en la pinacoteca en 1956, y que se expone junto a su radiografía.
"La exposición es un paseo por la evolución de este tema a lo largo de 50 años. Fue un dogma de fe en España y un tema nuclear para entender el arte español y no solo español, un tema muy sugerente para el siglo de Oro y para conocer a los pintores que dieron lo mejor de sí mismo", ha subrayado el comisario de la exposición Javier Portús, durante la presentación de esta muestra.
Portús, también jefe de Departamento de Pintura Española (hasta 1700) del Museo Nacional del Prado, ha explicado que a través de este tema se puede establecer una antología de lo mejor de la pintura española desde mediados del siglo XVI hasta finales del XVIII.
"Estas imágenes muestran la evolución de estos artistas en la narración y en la expresividad, tanto en la gama cromática como en el uso de volúmenes para crear espacios", ha precisado Portús. "Zurbarán, por ejemplo, tiene una docena de 'inmaculadas' que, aunque se asemejan unas a otras, luchan por variar y ofrecer una alternativa a lo que se había creado previamente", ha subrayado.
"El coleccionar obras de una misma temática es una forma que dice mucho de la sofisticación de su propietario. Nadie duda de cómo los artistas se enfrentaban a un mismo tema, mostrando distintas inteligencias poéticas", ha matizado el comisario.
Coincidiendo con la muestra se ha editado un catálogo en la que se estudia de manera individualizada cada una de las 26 obras que forman parte de la donación Arango. El empresario Plácido Arango de nacionalidad mexicana y española donó el pasado año 25 obras maestras al Museo del Prado de su colección de arte antiguo de l5 artistas diferentes -a la que se suma ahora también la de Herrera El Mozo.
Arango, que se reservó el derecho a usufructo vitalicio de las obras, presidió el patronato del Museo del Prado de 2007 a 2012 y actualmente es patrono de honor. El empresario ha efectuado otras importantes donaciones al Prado, como la que hizo en 1991 con la primera edición de las ochenta estampas que integran Los Caprichos de Goya.