"Las bodas de Fígaro", de Mozart, se proyectaron en una pantalla gigante instalada en la fachada del Teatro Real. Más de 2.000 personas abarrotaron las sillas colocadas para disfrutar del montaje de Emilio Sagi que volvía al Real desde 2009.
En medio de la función comenzó un fuerte aguacero que desalojó la plaza aunque algunos soportaron la lluvia porque, decían, la calidad de la proyección merecía la pena.
Es una actividad que pretende popularizar la ópera y acercarla al gran público.
El lunes, día 6, se volverá a representar esta ópera en el Teatro Real y será retransmitida en 45 salas de cine de España y 20 de Europa. "Las bodas de Fígaro" también estarán en el Real el 10 y el 13 de junio.