Los portavoces parlamentarios de la Comisión del Pacto de Toledo han cerrado hoy por fin un acuerdo en torno a la recomendación segunda para que la actualización de la pensión vuelva a vincularse a la inflación como el mecanismo que ha de servir para conservar el poder adquisitivo de las pensiones.
El acuerdo mayoritario servirá para que las pensiones vuelvan a revalorizarse conforme al IPC "real" y sin supeditar esta subida a ningún otro parámetro, siguiendo así la recomendación aprobada en 2011, han confirmado fuentes parlamentarias.
Según diferentes fuentes parlamentarias, el acuerdo lo han cerrado PP, PSOE, Unidos Podemos, Ciudadanos, PDeCAT, PNV y Compromís. Esto es, todos los grupos representados, a excepción de Esquerra Republicana.
Tras casi dos años de negociaciones, los partidos políticos han consensuado que la recomendación recuerde, tal como contempla la de 2011, que la revalorización debe ser diferenciada de cualquier otra acción de mejora encaminada no a conservar, sino -cuando lo permita la situación económica y con la oportuna cobertura legal-, a aumentar dicho poder adquisitivo.
Además, dejan claro que "la comisión constata que el vigente Índice de Revalorización de las Pensiones (IRP) no goza del suficiente consenso político y social", en referencia al indicador aprobado por el Gobierno del PP que subía las pensiones el 0,25 % anualmente mientras la Seguridad Social estuviera en déficit.
"La comisión considera esencial, a los efectos de generar confianza en la ciudadanía, recuperar el consenso de la Recomendación del Mantenimiento del poder adquisitivo y mejora de las pensiones, aprobada en el año 2011 en el marco de las Recomendaciones del Pacto de Toledo", puntualiza la recomendación.
Asimismo considera que el desarrollo de lo establecido en esta recomendación deberá ser consultado y debatido en el seno del Pacto de Toledo.
SOSTENIBILIDAD DEL SISTEMA
La comisión afirma que la sostenibilidad del sistema exige que sólo se financien con cargo a los recursos de la Seguridad Social los gastos correspondientes al estricto mantenimiento del poder adquisitivo de las pensiones y que toda subida por encima del IPC sea sufragada con cargo a otros recursos financieros.
Señala que el Pacto de Toledo, como ha venido haciendo en el pasado, defiende el mantenimiento del poder adquisitivo de los pensionistas, su garantía por Ley y su preservación mediante la adopción de medidas encaminadas a asegurar el equilibrio social y financiero del sistema de pensiones en el futuro.
Esta recomendación formará parte del conjunto de medidas que el Pacto de Toledo redactará para garantizar la sostenibilidad y suficiencia del Sistema de la Seguridad Social y que deberán ser debatidas y votadas posteriormente en el Pleno del Congreso.
PEDRO SÁNCHEZ ASUME EL ACUERDO
Una vez que sean aprobadas por la Cámara Baja, el Gobierno es quien tiene que legislar siguiendo previsiblemente las directrices del Pacto de Toledo, que no son vinculantes.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha afirmado este miércoles que el Ejecutivo asume el acuerdo del Pacto de Toledo de actualizar las pensiones conforme al IPC y así se lo ha trasladado al resto de grupos que forman parte de esta comisión parlamentaria.
OCTAVIO GRANADO VE "PERVERSO" VINCULAR EL ALZA DE LAS PENSIONES A UN SÓLO INDICADOR Y ADVIERTE QUE EL SISTEMA DE PENSIONES TIENE ARREGLO SÓLO PARA LOS PRÓXIMOS 10 AÑOS
Todo ello se ha producido en un día en el que el secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, advertía que el sistema de pensiones "tiene arreglo" para los próximos 10 años, pero ha dejado claro que vincular la revalorización de las pensiones a un único indicador "causa siempre efectos perversos".
En la presentación del estudio Las Pensiones en España, editado por el Consejo General de Economistas, Granados ha explicado que de cara al año que viene las pensiones deberán revalorizarse con el objetivo de que recuperen su poder adquisitivo perdido. A partir de 2020, ha dicho Granados en declaraciones posteriores a los medios, debería establecerse un mecanismo de revalorización que tenga en cuenta varios indicadores, porque indexar el alza a uno sólo "causa a largo plazo más efectos perversos que positivos".
En este sentido, ha abogado por pactar en el marco del Pacto de Toledo y del Diálogo Social un mecanismo que cuente "con el suficiente acuerdo", porque el Gobierno "está comprometido" a subir las pensiones, asegurando una prestación inicial "razonable" y "garantizando su revalorización".
Ha confiado en que el Gobierno tenga que recurrir con "la menor cuantía posible" al fondo de reserva de la Seguridad Social para abonar la paga extra de diciembre, al tiempo que ha considerado necesario que se realicen aportaciones a la llamada "hucha de las pensiones" desde la economía en general.
El futuro del sistema, ha dicho Granados, pasa por implantar una mayor flexibilidad y por medidas para colectivos individuales, así como por ampliar el cómputo de la pensión a toda la vida laboral, recortar los elevados tiempos de las prestaciones por incapacidad temporal.