CCOO y UGT han anunciado este lunes la convocatoria de siete jornadas de paro en el transporte por carretera, tanto en el de mercancías como en el de viajeros, también el urbano, la primera de las cuales está prevista para el 28 de octubre, a las que se podrían sumar medio millón de conductores.
En una rueda de prensa conjunta, representantes de ambos sindicatos han justificado la convocatoria por la precaria situación de estos profesionales, que repercute en la salud de los conductores y en los accidentes, que "no son de tráfico, sino de trabajo".
La primera de las jornadas de paro será el 28 de octubre, seguida del 11, 28 y 29 de noviembre; 5 y 9 de diciembre y, ya a partir del 23 de ese mes, la huelga será indefinida.
No se puede consentir que las personas que trasladan bienes y personas "estén en condiciones que supongan un peligro para todos", han advertido los sindicatos.
La convocatoria ya ha sido depositada en el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA), del que esperan que "aclare más pronto que tarde la posición de cada una de las patronales".
Los paros obedecen a una situación insostenible, y es "de sentido común", de ahí que los sindicatos aseguren que confían en que la ciudadanía, a la que piden "paciencia y empatía", comparta el punto de vista de los transportistas.
Las patronales y el Gobierno "deben dejar de ponerse de perfil", ya que lo que se pide "no es una quimera", sino peticiones "muy razonables, que los profesionales tengan un trabajo decente", han precisado.
En julio pasado, los sindicatos ya explicaron que el sistema legal en España recoge el posible adelanto de la edad de jubilación mediante la jubilación parcial y el mecanismo de coeficientes reductores por razón de la actividad, pero ninguno de ellos acaba de hacerse efectivo para los conductores profesionales.
"A nadie le hace ilusión convocar una huelga, pero la situación ha llegado a un punto en el que no cabe otra alternativa. No es de recibo que conductores de más de 67 años estén trasladando ancianos y niños", han denunciado.
Tanto CCOO como UGT, que de forma conjunta representan a un 70% del sector, según han aclarado, han lamentado que haya sido imposible llegar a un acuerdo con las patronales, a las que han afeado su falta de colaboración, pero han puesto también el foco en los ministerios de Trabajo y Transportes, que deben reconocer una situación que niegan.
Los sindicatos exigen el reconocimiento patronal de la penosidad y peligrosidad de la profesión y la inmediata aplicación por ley de coeficientes reductores a la edad de jubilación para los conductores profesionales.
Asimismo, solicitan que se contemple por convenio una jubilación parcial con contrato de relevo, voluntaria para la persona conductora que pueda acumular de forma seguida el porcentaje que tiene que trabajar y en su lugar entre una persona joven