- Compartir:
- Compartir en Facebook
- Compartir en Twitter
- Compartir en Whatsapp
- Compartir en Messenger
- Compartir en Messenger
CaixaBank advierte de que el boicot "no ayuda a la convivencia en Cataluña"
- La entidad que ha trasladado su sede a Valencia gana la cifra récord de 1.488 millones, un 53,4% más que en 2016
- El consejero delegado, Gonzalo Gortázar, llama a la tranquilidad y dice que las cuentas de clientes están seguras en Cataluña y fuera de ella
El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha hecho este martes un llamamiento a la "tranquilidad" y a la "responsabilidad" y ha aseverado que las cuentas tanto de sus clientes como de sus competidores "están absolutamente seguras dentro y fuera de Cataluña".
Así lo ha manifestado durante la presentación de los resultados del tercer trimestre 2017 de Caixabank en Valencia, la primera que se realiza en esta ciudad después del traslado de su sede social desde Barcelona, una decisión "exclusivamente técnica" que, según ha dicho, tomó el consejo de administración ante la "intranquilidad y los nervios" que estaba generando entre su clientela la situación de Cataluña.
CaixaBank ha logrado en los nueve primeros meses del año un beneficio de 1.488 millones de euros, un 53,4% más que en el mismo período de 2016, lo que supone el mejor resultado de la historia del grupo en los tres primeros trimestres, gracias a la integración del banco portugués BPI.
De hecho, ha admitido un "impacto negativo moderado" en los depósitos de la entidad a partir del 1-O, pero ha garantizado que "ya se ha parado" y que Caixabank sigue en una "senda de crecimiento" que espera que continúe en 2018.
TRASLADO A VALENCIA
Es más, su objetivo con el cambio de sede social, ha apuntado, era "dejar fuera de cualquier duda a todas las personas que la fortaleza de CaixaBank se mantendrá en cualquier escenario y siempre bajo el paraguas de la zona euro, del BCE y en igualdad de condiciones en lo jurídico que cualquier entidad de España".
Según el consejero delegado, "ha habido también preocupación de clientes por abrir cuentas bancarias fuera de Cataluña", algo que se ha extendido a todo el sector, no particularmente a CaixaBank, ha puntualizado, y aunque los clientes "son libres de abrir cuentas y cambiar saldos", ha querido dejar claro que "no hay necesidad de hacerlo".
Así, ha querido hacer una "llamada a la responsabilidad y a la tranquilidad" para garantizar que la cuentas de los clientes, tanto de Caixabank como de sus competidores, "están absolutamente seguras dentro y fuera de Cataluña". De hecho, él mismo ha comentado que tiene su patrimonio financiero en la sede de la Diagonal de Barcelona. "Y no voy a trasladar la cuenta de CaixaBank de Barcelona a València o Madrid", ha asegurado Gortázar.
MÁS DE 1.300 EMPRESAS SE HAN FUGADO DE CATALUÑA
Respecto al traslado de la sede social de la entidad a Valencia, preguntado por si han recibido "presiones" del Gobierno para marcharse de Cataluña, el consejero delegado ha asegurado que la decisión ha sido "exclusivamente técnica de CaixaBank para proteger el interés de nuestros clientes". "Unica y exclusivamente nuestra", ha insistido. Según Gortázar, el 'leitmotiv' ha sido "proteger los intereses" de sus clientes, algo que, según ha dicho, "la gran mayoría" de ellos "han entendido".
Caixabank fue una de las primeras en marcharse... pero en lo que va de mes se han fugado más de 1.300 empresas de Cataluña. Seat ya reconoce abiertamente que en caso de inseguridad jurídica también se marchará. Desde la camara de comercio de BArcelona asegura que esta es la peor situación en 40 años.
Trasladar la sede de una empresa fuera de Cataluña no es un mero trámite burocrático, es una decisión empresarial que tiene muchas implicaciones. Entre ellas, la propia nacionalidad de la compañia. Y que ya han adoptado más de 1:300 empresas en menos de un mes. Algo insólito. Entre ellas INVACARE, una compañía proveedora de material ortopédico dirigida por Esther Puigdemont, prima hermana del presidente de la Generalitat.
Los empresarios catalanes muestran su absoluta preocupación. Por su parte, la CNMV advierte de las consecuencias notables dice para los mercados si se prolonga el conflicto en Cataluña.
NO AÑADIR MAS LEÑA AL FUEGO
"Obviamente la situación actual no es buena para la economía, la inestabilidad no es buena para la economía en ningún caso", ha reconocido, pero el impacto de la situación catalana dependerá de su duración. "Estamos todavía en octubre y no es lo mismo si se prolonga muchos meses que si es una situación puntual".
En cualquier caso, ha agregado, "confío en la capacidad de nuestros gobernantes para solucionar los problemas y que no se prolongue en el tiempo". De prolongarse, sería "muy dañino para la economía", ha advertido. No obstante no ha querido entrar a valorar la posible aplicación del artículo 155 de la Constitución "en estos momentos de dificultad evidente" en el que las decisiones corresponden a los gobernantes, ha dicho.
Gortázar ha preferido "no especular con escenarios ni añadir más leña al fuego". Pase lo que pase, CaixaBank está "preparada" con una "actividad bancaria seria y firme, solvencia, fortaleza y una plantilla extraordinaria que va a seguir dando servicio tanto a los catalanes como a madrileños, vascos o portugueses", ha subrayado. Además, la presencia de su sede social en Valencia "asegura su presencia en la zona euro", ha apostillado.
EL BOICOT "NO APORTA SOLUCIONES Y NO CAMBIA LAS COSAS"
En cuanto al llamamiento de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Omnium Cultural para retirar dinero en efectivo en los principales bancos, el consejero delegado de CaixaBank considera que "el llamamiento al boicot no ayuda a la convivencia en Cataluña". El 'boicot', ha dicho, "no aporta soluciones de ningún tipo" y "no cambia las cosas". Sin embargo, sí que afecta a sus empleados en Cataluña, ha dicho, que están "tratando de dar el mejor servicio" a todos, "piensen de una manera o de otra".
En este punto, ha aprovechado para "darles las gracias" a todos los trabajadores de CaixaBank "por la profesionalidad que han demostrado durante estos días, fundamentalmente a los de Cataluña".
CaixaBank ha logrado en los nueve primeros meses del año un beneficio de 1.488 millones de euros, un 53,4% más que en el mismo período de 2016, lo que supone el mejor resultado de la historia del grupo en los tres primeros trimestres, gracias a la integración del banco portugués BPI.
CaixaBank ha conseguido asimismo su mayor beneficio trimestral, con 649 millones entre julio y septiembre, un 48,7% más que en los tres meses anteriores, según ha informado la entidad, que recientemente ha trasladado su sede social y fiscal de Barcelona a Valencia debido a la crisis política en Cataluña.
Desde su integración, el pasado mes de febrero, BPI ha contribuido a los resultados del negocio de CaixaBank con 180 millones de euros, de los que 103 corresponden al tercer trimestre del año.
MAYOR GENERACIÓN DE INGRESOS
Hasta septiembre, el banco que preside Jordi Gual y cuyo consejero delegado es Gonzalo Gortázar ha aumentado en un 9,3 % su margen bruto, hasta 6.491 millones de euros, debido en parte a la mayor generación de ingresos del negocio bancario (margen de intereses, comisiones e ingresos del negocio de seguros), que permiten compensar los menores resultados derivados de activos y pasivos financieros.
En concreto, el margen de intereses crece más de un 15% interanual, hasta 3.550 millones, mientras los ingresos por comisiones alcanzan los 1.867 millones de euros, un 20,8% más. Por su parte, el margen de explotación aumenta un 7,7%, hasta 3.039 millones.
Los gastos de administración y amortización recurrentes se sitúan en el período en los 3.343 millones (+11,5%) y reflejan principalmente la incorporación de BPI, operación que ha supuesto este año unos costes extraordinarios de 109 millones.
No obstante, los dos acuerdos de prejubilaciones suscritos en 2017, asegura CaixaBank, supondrán un ahorro anual de 104 millones. A cierre del tercer trimestre, las ganancias/pérdidas por activos y pasivos financieros y otros se reducen hasta los 287 millones (-60) y los ingresos de la cartera de participadas aumentan un 11,7%, hasta 614 millones.
MEJORA LA RENTABILIDAD DEL GRUPO
Ello permite absorber el impacto de la venta del 2% de la participación de BPI en el angoleño BFA (-97 millones atribuidos) registrado en enero antes de la toma de control, y cambios de perímetro, según destaca CaixaBank. Los recursos totales de clientes gestionados por el grupo financiero se sitúan en 350.014 millones, con un aumento del 15,2 en 2017 tras la incorporación de BPI (+11,5%, 34.773 millones).
Por su parte, la rentabilidad del grupo mejora desde diciembre 235 puntos básicos y se sitúa en el 8%, mientras que el ROTE recurrente del negocio bancario y asegurador alcanza el 10,5%, con un resultado de 1.490 millones en los nueve primeros meses.
CaixaBank mantiene el liderazgo en banca minorista en España, con una cuota de penetración como primera entidad del 26,7 y la primera posición en nóminas domiciliadas (26,6%) y en seguros, planes y fondos por recursos gestionados (21,8%).