El Consejo General de Economistas (CGE) reduce su previsión de crecimiento de la economía española una décima de cara a 2024, hasta el 1,6%, y mantiene su estimación para 2023, que la sitúa en el 2,4%.
Según informó este martes la asociación, a pesar de los conflictos geopolíticos y sus consecuencias en la economía, en el segundo semestre de 2023 se fue constatando “la fortaleza de la economía” a lo largo del año con un crecimiento en los tres primeros trimestres del 0,6%, 0,4% y 0,3%, que hará que 2023 esté marcado por un crecimiento del 2,4%, más del doble del que se preveía hace un año (1%).
El CGE afirmó que, de cara a 2024, la economía mostrará una ralentización, destacando la “mala evolución” de las exportaciones debido a la “mala situación” de los países de nuestro entorno, aunque destacaron que la demanda interna será la que “siga tirando” de la economía, y en concreto el consumo, fundamentalmente el privado.
La prórroga de las ayudas postpandemia viene precisamente a “mantener la buena pauta” del consumo y de la demanda interna y se prevé que en 2024 se ejecuten gran parte de los fondos europeos concedidos, lo que hará que el incremento del PIB en 2024 se sitúe, con las “debidas cautelas dadas las incertidumbres”, en el 1,6%.
En cuanto a los datos del IPC, el CGE señaló que, como se adelantó en los datos publicados por el INE del mes de diciembre, que, de confirmarse, cerraría el año con un incremento del 3,1% frente al 5,7% del año anterior, se fue “moderando” a lo largo del 2023. Para 2024 esperan que la tasa de inflación siga reduciéndose, por lo que prevén que se sitúe en torno al 3,1%, “siempre que no aumenten las tensiones inflacionistas por los riesgos geopolíticos”.
Este 2024 el Banco Central Europeo podría “seguir aplicando políticas monetarias restrictivas hasta que haya signos claros de una reducción de la inflación subyacente y un reequilibrio de la oferta y la demanda en los mercados laboral y de productos”, aunque el CGE estimó que los tipos de interés pudieran bajar en el segundo semestre de 2024.
También destacan que los precios en España podrían subir más que en los países de la Zona Euro, lo que generará que las exportaciones pierdan competitividad, debido a que son los principales receptores de nuestras exportaciones.
Además, el CGE señaló que en España tenemos “el problema de la productividad”, que es la “más baja que en la zona euro”. La variación interanual de la productividad por puesto de trabajo equivalente a tiempo completo, que había sido positiva desde el primer trimestre de 2022, registró tasas negativas en el segundo y tercer trimestre de 2023, -1% y -1,6%, respectivamente.
Por su parte, la productividad por hora trabajada, que tenía una evolución positiva desde el inicio de 2022, en el tercer trimestre marcó un punto menos que en el trimestre anterior situándose en el -0,1%.
Aun así, el empleo dio señales de fortaleza durante todo el año, aumentando el número de contratos indefinidos, especialmente para los jóvenes, probablemente motivado por la reforma laboral, y aunque la tasa de paro fue descendiendo, sigue “siendo la más alta de la OCDE”. Así, estiman que a final de año se sitúe en el 11,8%, disminuyendo ligeramente a finales de 2024, hasta el 11,7%.
Por el lado de la deuda de las administraciones públicas, el CGE señaló que en octubre un tubo incremento interanual del 5%, situándose en 1.572 miles de millones, aunque un 0,38% menos que en el mes anterior que alcanzó el máximo de la serie histórica, con 1.578 miles de millones. En el tercer trimestre, la deuda supuso el 109,9% del PIB. A final de año esperan que esta cifra suponga el 108,6%, y a final de 2024 se reduzca al 106,4%.