El consumo energético cae un 9,5% en la segunda semana del plan de ahorro
- La reducción de la demanda eléctrica se ha duplicado durante la última semana
La demanda eléctrica nacional disminuyó un 9,5% durante los últimos siete días, y un 8,6% en comparación con el mismo periodo del año anterior en la segunda semana de aplicación del plan de ahorro energético aprobado por el Gobierno.
Según los datos facilitados por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, la demanda total nacional de energía eléctrica entre el 15 y el 21 de agosto alcanzó los 4.575 gigavatios hora (GWh), frente a los 5.056 GWh que se consumieron en la semana anterior, la primera en la que estuvieron vigentes las medidas de ahorro energético.
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En la primera semana de aplicación del plan, la demanda cayó un 3,7% intersemanal y un 1,8% respecto al año anterior.
En este sentido, según el Ministerio, la reducción de la demanda eléctrica se ha "duplicado" durante la última semana, gracias a "la mayor concienciación social y a la mejor aplicación de las medidas".
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Además, considera que estas medidas permitirán al país ahorrar "la mitad del compromiso asumido con la Unión Europea (UE) de rebajar la demanda energética para afrontar un eventual corte total del suministro de gas ruso".
El primer paquete de medidas de ahorro estará vigente hasta el 1 de noviembre de 2023 e incluye, entre otros aspectos, el ajuste de los termostatos en edificios administrativos, espacios comerciales y culturales, estaciones de tren y autobuses y aeropuertos.
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Concretamente, establece una temperatura mínima de 27 grados para los meses de verano, y una máxima de 19 grados en invierno.
Además de controlar el termostato, se deberán apagar las luces de los escaparates a partir de las 22.00 horas y la iluminación de los espacios públicos cuando no estén en uso, al tiempo que tendrán que tener sus puertas cerradas cuando estén funcionando los sistemas de calefacción o refrigeración.
El plan aprobado por el Gobierno forma parte de la estrategia de la UE para reducir el consumo energético en plena invasión rusa de Ucrania, con la expectativa de que en los próximos meses el suministro de gas ruso pueda verse afectado.
