El precio de la vivienda nueva y usada en España se elevó un 5,3% en agosto al compararse con el mismo mes del año pasado, según el Índice General de la estadística Tinsa IMIE.
La estadística registró en el octavo mes del año un descenso del 0,1% respecto a julio. Así, el precio medio en España se encuentra un 19,3% por debajo de los máximos alcanzados en 2007-2008, tras revalorizarse un 37% desde que tocó su valor mínimo tras la crisis financiera, en agosto de 2015.
La directora del Servicio de Estudios de Tinsa, Cristina Arias, señaló que “la evolución del precio de la vivienda continúa enmarcada en un contexto de desaceleración y tendencia a la estabilización”.
Asimismo, apuntó que, “aunque las compraventas de vivienda se han reducido en torno a un 13% interanual en la primera mitad del año, se mantienen un 13% por encima de los niveles de 2019, año previo al shock de la pandemia y que supuso un máximo en el periodo de expansión iniciado en 2014”.
Según Tinsa, el mantenimiento del nivel de precios responde a que el residencial sigue canalizando ahorros. “Aunque las compraventas de vivienda se han reducido en torno a un 13% interanual en la primera mitad del año, se mantienen un 13% por encima de los niveles de 2019, año previo al shock de la pandemia y que supuso un máximo en el periodo de expansión iniciado en 2014”, apuntó Arias.
No obstante, el ajuste es “más acusado” en el ámbito hipotecario. Arias explicó que “la constitución de nuevas hipotecas registró en junio una variación interanual del -25%, situándose aun así en niveles similares a los del mismo mes de 2019. Es de esperar que la demanda se continúe ralentizando a medida que se trasladan las subidas de tipos de interés al coste de las hipotecas”.
Según el análisis por zonas, las ‘Islas’ y las ‘Áreas metropolitanas’ fueron los grupos donde más aumentó el valor medio en tasa mensual, apenas un 0,3% y un 0,2%, respectivamente. Por su parte, las localidades más pequeñas y del interior peninsular (‘Resto de municipios’) y las ‘Capitales y grandes ciudades’ mostraron pequeñas caídas del 0,4% y del 0,1% respecto a julio.
En tasa interanual, las mayores variaciones respecto a agosto de 2022 se localizaron en las ‘Islas’ y ‘Áreas metropolitanas’ en el entorno del 7%, al efecto base generado por el ajuste a la baja registrado un año antes. En las ‘Capitales y grandes ciudades’ y en la ‘Costa mediterránea’ el incremento respecto a agosto de 2022 se sitúa en el entorno del 5%. Las localidades más pequeñas (‘Resto de municipios’) limitan la diferencia respecto a un año antes a un 1,9%.
De cara a final de año, las previsiones son “moderadamente optimistas”. “El empleo continuó resistiendo en agosto, con incrementos en términos desestacionalizados, y la evolución del IPC general en los últimos meses ha permitido que el poder adquisitivo de los hogares se comience a restablecer. Esto es un buen punto de partida para la solvencia y confianza de los hogares ante una recta final del año en la que se espera una desaceleración de la economía”, indicó.