La nueva jornada de huelgas de los tripulantes de cabina (TCP) de Iberia Express y Ryanair ha dejado este martes seis vuelos cancelados y 274 retrasos, según el sindicato USO, convocante de ambas protestas, junto con Sitcpla, en el caso de la aerolínea irlandesa.
Las seis cancelaciones corresponden a Iberia Express, que ha anulado con antelación y de forma preventiva tres servicios de ida y vuelta que conectan Madrid con Palma de Mallorca, Sevilla y Tenerife Norte, en la décima y última jornada de huelga de sus TCP, habiendo reubicado al 100 % de los clientes afectados en otros vuelos o medios de transporte alternativos.
En cuanto a los retrasos, 268 se han producido en la operativa de Ryanair, donde la huelga está convocada hasta el próximo 7 de enero, con jornadas semanales de lunes a jueves; y seis en la de la filial de bajo coste de Iberia, según la parte social.
Iberia Express, sin embargo, reconoce hasta siete vuelos con retrasos de más de 15 minutos, pero todos ellos causados por "motivos operativos totalmente ajenos a la huelga".
Durante los diez días de la primera huelga en la historia de Iberia Express, ha habido 60 vuelos cancelados, 100 con retrasos y 94 que no figuraban como servicios mínimos, se operaban desde Londres y han sido cubiertos mediante "esquirolaje" de otras compañías del grupo IAG, de acuerdo con USO.
El portavoz de USO-Iberia Express Cristian Cabanillas ha explicado que, durante la huelga, había programados unos 1.011 vuelos, de los cuales 92 no estaban cubiertos por los servicios mínimos y, de ellos, 60 fueron cancelados previamente por la compañía y los 32 restantes se realizaron sin ningún tipo de problema operativo.
Para el sindicato, se trata, por tanto, de unos servicios mínimos "muy abusivos", con los que los TCP han visto muy limitado su derecho a ejercer la huelga.
Una nueva reunión
Iberia Express ha convocado mañana a las secciones sindicales a la mesa negociadora con "el firme compromiso" de no interrumpir las conversaciones hasta encontrar un acuerdo válido para ambas partes.
La compañía ha subrayado que es muy sensible a la situación de todos sus trabajadores, también a la de sus TCP, y quiere actualizar las condiciones de su primer convenio colectivo, que se extendió en el tiempo debido al contexto provocado en 2020 por la pandemia.
El sindicato espera ver esa "buena voluntad" de la compañía en la reunión de mañana y que las negociaciones avancen y que los trabajadores reciban "todo aquello que ya merecen, después de estar desde 2015 sin ningún tipo de actualización del nivel salarial".
USO solicita un 6,5% de subida salarial respecto a 2021, una exigencia de la que no está dispuesto a bajarse, según otra portavoz sindical Estefanía Díaz.
Huelga de Ryanair
Respecto de Ryanair, donde los TCP en España protestan desde finales de junio, más de 3.000 personas han reclamado este verano contra la aerolínea a través de reclamador.es.
Esta compañía online de servicios legales explica que las reclamaciones iniciadas en su web contra Ryanair entre junio y agosto se deben principalmente a cancelaciones de vuelos con aviso de menos de dos semanas de antelación y retrasos superiores a tres horas en su llegada a destino, ambos casos susceptibles de indemnización de hasta 600 euros.
Solo en 2021, Ryanair tuvo que pagar a los clientes de reclamador.es más de 67.000 euros por las huelgas de sus trabajadores de 2018, tras acudir a la vía judicial. Una cifra que aumenta hasta los 490.000 euros si se tienen en cuenta las reclamaciones comprendidas desde ese año hasta la actualidad.