Los Estados de la Unión Europea (UE) y la Eurocámara eligieron este jueves a Fráncfort como sede de la nueva Autoridad europea contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo (AMLA, en inglés), a la que aspiraba también Madrid.
Los Estados miembros de la Unión Europea se decantaban por Fráncfort como futura sede de la nueva Autoridad europea contra el blanqueo de capitales y Madrid dependía del apoyo de la Eurocámara, pero en la votación de esta tarde tampoco logró imponerse.
Frankfurt ha batido, con 28 votos --la mínima mayoría necesaria--, a la candidatura de Madrid, que ha obtenido el segundo mayor número de apoyos con 16, mientras que París (Francia) ha reunido 6 y Roma (Italia), 4 votos, han confirmado varias fuentes a Europa Press. También aspiraban a ser sede de la nueva agencia Viena (Austria), Vilna (Lituania), Riga (Letonia), Dublín (Irlanda), y Bruselas (Bélgica).
El primero en hacer pública su felicitación --en la red social X-- ha sido el vicepresidente económico de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, quien ha destacado que AMLA "cambiará las reglas del juego" en la lucha contra el dinero negro, impulsando la supervisión frente al blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo en todos los países de la UE.
La capital española no llegó a pasar el primer corte entre los embajadores de los Veintisiete ante la UE, que en una primera ronda de votación previa al encuentro con el Parlamento eligieron a Fráncfort, París, Roma y Vilna.
La AMLA se encargará de supervisar directamente el riesgo de blanqueo y financiación del terrorismo en las grandes entidades de crédito europeas y de coordinar el trabajo con los supervisores nacionales, empezará a funcionar en 2025 y contará con unos 400 empleados.
En los últimos meses, el ministerio de Economía, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital han hecho campaña conjuntamente a favor de Madrid, poniendo en primer plano la fortaleza del marco regulatorio español contra el blanqueo, que ha inspirado el de la propia AMLA y que constituía un criterio de selección fundamental para el Parlamento Europeo.
España ha puesto en valor también su cooperación con terceros países, en particular con Latinoamérica, sus altos estándares de ciberseguridad y conectividad, la disponibilidad de personal cualificado en la materia, o las buenas conexiones de transporte de una sede - la Torre de Cristal - que estará lista para entrar "desde el primer día".