La riqueza financiera neta de las familias españolas -que es la diferencia entre los ahorros y los préstamos concedidos- se situó en 1,072 billones de euros en el primer trimestre del año, lo que supone el 26% más que en el mismo periodo del año anterior, y niveles máximos desde 2006.
Según los datos publicados por el Banco de España, a cierre de 2013, la riqueza financiera neta de las familias ya superó el billón de euros por primera vez desde el inicio de la crisis, en 2006.
Según los mismos datos, la riqueza financiera de los hogares españoles ha pasado de los 1,031 billones de euros que registró al cierre de 2013, hasta los 1,072 billones del primer trimestre de 2014. Hace un año, la riqueza de las familias españolas se situaba en 850.163 millones de euros.
Los mismos datos del Banco de España publicados hoy señalan que los activos financieros de los hogares españoles -dinero en efectivo, acciones, depósitos y valores en renta- se elevaban entre enero y marzo de 2014 a 1,908 billones de euros, el 9,8% más que en el mismo periodo de un año antes. Este volumen también es superior a los 1,878 billones de activos financieros que sumaban las familias españolas al cierre de 2013.
La mayor parte de la riqueza financiera de las familias corresponde a efectivo y depósitos, 874.127 millones de euros; mientras que en acciones y otro tipo de participaciones, los hogares españoles tienen invertidos 668.292 millones de euros. Lo invertido en depósitos y depositado en cuentas bancarias ha descendido en un 0,9 % desde el final de 2013, pero se ha elevado un 0,8% en tasa interanual.
Por su parte, la inversión en acciones ha crecido un 6,9% respecto al trimestre anterior, y un 38,7 % respecto al mismo periodo de un año antes. Por lo que respecta al pasivo, o las deudas que acumulan las familias españolas con las entidades financieras, en el primer trimestre de 2014 se habían reducido hasta 835.833 millones de euros, lo que supone el 5,7% menos que hace un año, y el 1,3% menos que el trimestre anterior.