La economía de Japón registró en los tres primeros meses del año una contracción anualizada del 3,7%, lo que, sumado a la caída de la actividad registrada en el último trimestre del año pasado, que alcanzó el 3%, vuelve a colocar en recesión a la tercera economía mundial, según los datos publicados por la Oficina del Gabinete del Gobierno nipón.
En términos trimestrales, el PIB japonés experimentó una caída de nueve décimas respecto al cuarto trimestre de 2010, cuando la actividad disminuyó un 0,3%.
El retroceso del PIB de Japón en los tres primeros meses del año, que incluyen un impacto de apenas 20 días derivado de la catástrofe del pasado 11 de marzo, ha resultado mucho más agudo de lo estimado por el consenso de analistas consultado por la agencia nipona Kyodo, que estimaba un descenso del 2,3%.
No obstante, y a pesar de la expectativa de que el mayor impacto de la catástrofe se refleje en las cuentas del segundo trimestre, el ministro nipón de Economía, Kaoru Yosano, subrayó que estos datos no implican un cambio de ciclo en la economía japonesa.
"La economía japonesa se mantendrá débil (...) no debería sorprendernos que el PIB pudiera caer incluso por un tercer trimestre consecutivo, pero esta contracción debe verse únicamente como algo temporal", dijo.