El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha tildado de "deplorable" la situación en que se encuentran unos 14.000 migrantes y refugiados --en su mayoría haitianos-- en Texas y ha instado a las autoridades de Estados Unidos a cumplir con sus obligaciones internacionales y no emprender devoluciones en masa.
El jefe de ACNUR, Filippo Grandi, ha reconocido estar "impactado" por las escenas que se están viviendo en la localidad de Del Rio, donde han recalado miles de personas que han emprendido "arduos viajes" desde distintos países del hemisferio occidental.
El hostigamiento por parte de agentes fronterizos a los migrantes que intentan cruzar desde México ha hecho que tanto la ONU como diversas ONG cuestionen las políticas que se estarían aplicando en este caso y el propio Grandi ha apuntado que, al margen de cualquier otra consideración, es necesario respetar los Derechos Humanos y el Derecho Internacional. "Las expulsiones sumarias o masivas de individuos (...) sin examinar sus necesidades de protección no encajan con las normas internacionales", ha advertido el jefe de ACNUR, que ha exhortado al Gobierno de Joe Biden a derogar "inmediatamente" las restricciones fronterizas aplicadas con motivo de la pandemia de COVID-19.
Washington se ha comprometido a investigar a los agentes fronterizos que desde el domingo tratan de evitar con agresividad la entrada de migrantes haitianos en EEUU.
Las crudas imágenes ponen en aprietos a la Administración Biden mientras desplaza la crisis a México.
"Lo pondremos bajo control" dice fugaz Biden cuando abandonaba la sede de Naciones Unidas, sin aclarar si se refiere al comportamiento de los agentes o el volumen de inmigrantes que se congregan en la frontera entre Méjico y EEUU.
Desde el Domingo EEUU ha puesto en marcha un plan de deportación masiva, denunciado por la ONU y criticado incluso por los demócratas.
Centenares de migrantes saturan estos días dos albergues y un campamento improvisado en Reynosa, en la frontera norte de México, una situación recrudecida por la llegada de miles de haitianos y el restablecimiento del programa "Permanecer en México", que dificulta el cruce a Estados Unidos.
Una situación que, en el norte de México, se ha agudizado en los últimos días con el arribo de migrantes, en su mayoría haitianos, que lograron burlar los operativos para frenarlos en el suroriental estado de Chiapas. Se estima que son alrededor de 13.000 migrantes, en su mayoría de Haití, los que llegaron los últimos días y quedaron retenidos por las autoridades migratorias de Estados Unidos en un campamento improvisado bajo el puente internacional que une Del Río con Ciudad Acuña, en Coahuila.
La ONU afirmó este martes que Estados Unidos está incumpliendo las normas internacionales con la expulsión masiva de los haitianos que en los últimos días cruzaron por miles la frontera desde México