España considera a Argelia un socio "muy fiable" y "estratégico", y las relaciones entre ambos países se han intensificado en los últimos meses, marcadas por la cuestión del Sáhara y el comercio del gas argelino, materia prima clave para la industria española y también europea, más aún tras la guerra en Ucrania.
España y Argelia mantienen relaciones diplomáticas desde la independencia del país norteafricano, el 3 de julio de 1962. Desde 1982, con la llegada de los socialistas al poder, el Ejecutivo español resaltó en numerosas ocasiones su actitud favorable a la autodeterminación del pueblo saharaui y a establecer relaciones amistosas con todos los países del Magreb.
Desde entonces la relación hispano-argelina afecta a todos los ámbitos, pese a registrarse algunos incidentes diplomáticos menores en torno a la pesca, y se intensificaron los contactos oficiales.
Hace tan sólo dos semanas el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el presidente de Argelia, Abdelmadjid Tebboune, mostraron su voluntad de fortalecer la cooperación energética, tras una llamada telefónica, en la que el mandatario español agradeció a Argelia ser "un socio energético confiable", según informó entonces la Presidencia de la República argelina.
SÁHARA Y GHALI
Entre abril y mayo de 2021 Argelia se vio afectada por el contencioso que estalló entre España y Marruecos después de que el líder del Frente Polisario, Bahim Ghali, residente en los campamentos de la ciudad argelina de Tinduf, fuera trasladado a Logroño aquejado de coronavirus en un avión medicalizado argelino.
Aunque el viaje de Ghali tensó gravemente las relaciones entre Madrid y Rabat, desde Argelia se agradeció el gesto humanitario español con el líder del Frente Polisario, que finalmente pudo recuperarse y regresar a Tinduf.
SUMINISTRO DE GAS
En los últimos años las relaciones entre Argelia y España se han intensificado notablemente con varias visitas de autoridades españolas a Argel.
El 7 de octubre de 2020 el presidente Pedro Sánchez realizó una visita oficial a Argelia y en su agenda figuró la migración, la seguridad y la lucha contra al terrorismo, así como la energía.
En agosto de 2021, después de graves tensiones y enfrentamientos fronterizos, Argel rompió relaciones diplomáticas con Rabat, decisión que tuvo un gran impacto en el suministro de gas argelino a Europa por la decisión de Argelia de cerrar el gasoducto Magreb-Europa a través de Marruecos.
La decisión obligó a España a buscar garantías de suministro a través del segundo gasoducto que mantienen con Argelia (Medgaz).
En septiembre de 2021 el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, viajó a Argel y las autoridades argelinas le confirmaron la continuidad del suministro de gas a España a través de ese segundo gasoducto.
En este mismo marco, la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, realizó una visita al país norteafricano el 27 de octubre de 2021, días antes de que expirara el contrato para el suministro de gas a través del Gasoducto Magreb-Europa (GME).