Estados Unidos ha señalado este viernes que coincida con España que el plan de autonomía marroquí es "serio, creíble y realista", aunque ha evitado valorar el cambio político anunciado por el Gobierno del presidente español, Pedro Sánchez.
"Seguimos considerando el plan de autonomía de Marruecos como serio, creíble y realista, así como con un claro potencial para satisfacer las aspiraciones del pueblo del Sáhara Occidental", ha señalado un portavoz del Departamento de Estado estadounidense consultado por Europa Press.
A su vez, la misma fuente ha reafirmado el apoyo de Washington tanto al enviado especial de Naciones Unidas para el Sáhara Occidental, Staffan de Mistura, como a sus esfuerzos por "promover un futuro pacífico y próspero" para el pueblo saharaui y la región.
Tras el anuncio del Gobierno español de "una nueva etapa" con Marruecos, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha dado por cerrada la crisis con el reino alauita tras confirmar que consideran que su plan de autonomía para el Sáhara Occidental es una "base seria" sobre la que cimentar una solución al conflicto.
UN CONFLICTO ENQUISTADO CASI 50 AÑOS
El contencioso sobre el Sahara Occidental comenzó en 1975 cuando Marruecos, aprovechando el proceso de descolonización iniciado por España, se anexionó este territorio tras traspasar su frontera con la llamada Marcha Verde.
La Marcha Verde fue una operación dispuesta por el rey Hasan II el 6 de noviembre de 1975 en la que situó a unos 350.000 civiles marroquíes frente a la frontera española para avanzar hasta los muros defensivos del Ejército español.
Esta fue la respuesta del rey marroquí ante el proceso de descolonización de este territorio semidesértico de 266.000 kilómetros cuadrados, y ante la iniciativa de España y de la ONU de elaborar un censo como paso previo a la celebración de un referéndum de autodeterminación.
Hassan II aprovechó la fragilidad del Gobierno español y seis días antes de la muerte de Francisco Franco, el 14 de noviembre de 1975, se firmaban en Madrid los Acuerdos Tripartitas hispano-mauritano-marroquíes, por los que España cedió la parte norte y centro del Sahara a Marruecos y el sur a Mauritania.
Pese a que la sentencia del Tribunal Internacional de La Haya de 16 octubre de 1975, contraria a las pretensiones anexionistas de Marruecos y Mauritania, recomendó que se ejerciera el derecho a la autodeterminación, el ambiguo texto fue interpretado por Marruecos a su favor.
Así, el 27 de febrero de 1976 España se retiró definitivamente del Sahara y el Frente Polisario proclamó unilateralmente la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) en Tinduf (Argelia) y declaró la guerra a Marruecos y Mauritania.
Mauritania renunció en 1979 a ejercer su soberanía sobre esa parte del territorio y firmó la paz con el Polisario, circunstancia que aprovechó Marruecos para anexionársela.
Desde entonces, la mayoría del territorio está controlado por Marruecos mientras que el Polisario, apoyado por Argelia y Libia, dispone de una pequeña parte y tiene su cuartel general en Tinduf.