El asalto a la valla de Melilla deja 7 muertos, 322 heridos y la entrada de 500 subsaharianos
Es el primer asalto a la valla desde el giro de Sánchez hacia Marruecos sobre el Sáhara
Usaron una cizalla para romper la puerta de acceso al control fronterizo y luego saltaron por el tejado para entrar en la ciudad
REDACCIÓN / AGENCIAS
Siete muertos (cinco inmigrantes y dos gendarmes marroquíes), 322 heridos (216 en Marruecos y 106 en Melilla) en el primer asalto a la valla de Melilla tras el cambio de posición de Pedro Sánchez con respecto al Sahara. Unos 2. 000 subsaharianos han intentado entrar en España de forma muy violenta, 130 lo han conseguido. Hay 49 guardias civiles heridos, 189 agentes marroquíes y 133 emigrantes.
La Delegación del Gobierno ha elevado a unos 2.000 migrantes el número de personas que han intentado pasar a Melilla este viernes desde Marruecos, de los cuales más de 500 lo han conseguido. De éstos, 130 han sido derivados al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI). El grupo logró romper con una cizalla la puerta de acceso al puesto de control fronterizo del Barrio Chino, saltando por el tejado del mismo para acceder a la ciudad española.
Se trata de la primera entrada de importancia que se produce en Melilla desde la normalización de las relaciones entre España y Marruecos en abril de 2022, tras el giro de posición del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sobre el Sáhara Occidental. Coincide, además, a días de que se celebre la cumbre de la OTAN en Madrid, el 29 y 30 de junio, motivo por el que se han extremado las medidas de seguridad.
Según ha informado la Delegación del Gobierno en Melilla, el asalto ha sido protagonizado por un grupo de subsaharianos, "perfectamente organizado y violento", que ha roto la puerta de acceso del puesto de control fronterizo de Barrio Chino y han accedido a Melilla saltando por el tejado de dicho control.
Han sido cerca de 2.000 migrantes que se encontraban en las inmediaciones del Gurugú los que han iniciado la aproximación hacia Melilla sobre las 06.40 horas, momento en el que se ha activado la alarma anti-intrusión de la Comandancia de la Guardia Civil.
DISPOSITIVO DEL LADO MARROQUI
Al respecto, la Delegación del Gobierno ha destacado que, "a pesar del amplio dispositivo desplegado por las fuerzas de seguridad marroquíes, en coordinación con las Fuerzas de Seguridad del Estado de España", cerca de 1.500 migrantes han conseguido acercarse a las inmediaciones de Melilla.
Asimismo, ha indicado que sobre las 8.40 horas, "un grupo de más de 500 subsaharianos, tras romper con una cizalla la puerta de acceso del puesto de control fronterizo de Barrio Chino, han iniciado la entrada a Melilla, saltando por el tejado del mismo".
Según los últimos datos disponibles, al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) han llegado 130 migrantes subsaharianos, "todos ellos varones y, aparentemente, mayores de edad", aunque no precisa el número de heridos, varios de los cuales necesitaron ayuda de otros compatriotas al no poder caminar.
Por último, ha destacado que en el dispositivo han participado por parte de la Guardia Civil un helicóptero, siete patrullas de seguridad, tres patrullas de la compañía Fiscal, tres equipos MIR y un dron y por parte de la Policía Nacional, cuatro patrullas y dos furgonetas de la UIP. Además, dos patrullas de la Policía Local han colaborado, cortando las carreteras para garantizar la seguridad del dispositivo y de los ciudadanos.
SÁNCHEZ ELOGIA LA COOPERACÓN MARROQUÍ
El presidente español, Pedro Sánchez, elogió la colaboración marroquí para intentar frenar el asalto "violento y organizado" y se solidarizó con los agentes heridos.
Sánchez destacó la "extraordinaria cooperación" con Marruecos ante este asalto, que demuestra, dijo, la necesidad de mantener la mejor de las relaciones con el país vecino. "La Gendarmería marroquí se ha empleado a fondo en tratar de evitar este asalto violento, bien organizado, bien perpetrado y bien resuelto por parte de los dos cuerpos de seguridad", añadió desde Bruselas.
El asalto se produce menos de diez días después de la reunión en Madrid entre los ministros del Interior de España, Fernando Grande-Marlaska, y Marruecos, Abdelouafi Laftit, en la que resaltaron la "ejemplar" cooperación entre ambos países en materia de seguridad, especialmente en el ámbito migratorio.
La crisis entre Rabat y Madrid estalló en abril de 2021, cuando las autoridades españolas permitieron que el líder del Frente Polisario saharaui Brahim Gali recibiera atención hospitalaria en España.
La situación se agravó el 17 y 18 de mayo de ese año con la entrada irregular desde Marruecos de más de 10.000 personas en Ceuta y la llamada a consultas de la embajadora marroquí en Madrid.
A partir de marzo pasado, se recondujo después de que Sánchez apoyara la propuesta marroquí de autonomía para el Sáhara Occidental, antigua colonia española administrada ahora en parte por Marruecos y cuya independencia total reclama el Frente Polisario.