La Policía francesa ha encontrado en los tres zulos de ETA localizados en el departamento de los Pirineos Atlánticos dos fusiles de asalto G-3 con abundante munición, un temporizador con el anagrama de la banda, cordón detonante, 20.000 dólares y sustancias químicas para la fabricación de explosivos. Así lo han confirmado fuentes de la lucha antiterrorista, que han explicado que, por el momento, se sigue analizando el contenido de los escondites, localizados cerca de la localidad gala de Saint-Etienne de Baïgorry, gracias a información facilitada por la Guardia Civil.
En uno de los tres bidones inspeccionados en las últimas horas por los agentes galos, se ha encontrado también una cantidad indeterminada de una sustancia que podría ser clorato, utilizada habitualmente para la fabricación de explosivos, además de varios paquetes que, a falta de los análisis definitivos, sería azufre.
La investigación corre a cargo de la dirección interregional de Burdeos y la subdirección antiterrorista de la Policía Judicial.
Además de agentes de la Policía Judicial, en la apertura de los escondites han participado artificieros, algo habitual en estos casos, ante la posibilidad de encontrar explosivos.
Con estos tres nuevos zulos, ya son cinco los encontrados en Francia el último año.
Los pasados días 4 y 16 de enero fueron descubiertos dos almacenes más en las localidades de Toulousse y Dramelay que guardaban unos bidones, tres contenedores de plástico, dos armas largas y munición.
No obstante, el principal arsenal de explosivos hallado en el país galo fue descubierto el 6 de abril de 2009, cuando se localizaron 500 kilos de amonitrato o nitrato amónico y polvo de aluminio, que estaba en una cochera supuestamente utilizada por ETA en la localidad de Grenoble.
En España, la incautación de explosivos más importante llevada a cabo este año tuvo lugar el pasado mes de abril en dos caseríos de Legorreta (Guipúzcoa) y en tres zulos en la localidad guipuzcoana de Zegama y Azpiroz y Baraibar, ambos en Navarra.
En total, la Guardia Civil intervino en esta operación contra el comando "Erreka" 1.600 kilos de explosivos.