Juan Orlando Hernández juró hoy su segundo mandato como presidente de Honduras, dos meses después de su reelección en los comicios generales del 27 de noviembre.
Hernández, de 49 años, asumió la presidencia del país en una ceremonia en el Estadio Nacional de Tegucigalpa, donde el titular del Parlamento, Mauricio Oliva, le colocó por segunda vez la banda presidencial.
"Queda en posesión de su cargo y que Dios lo bendiga", dijo Olivia a Hernández, cuatro años después de que él mismo le impusiera por primera vez la banda presidencial tras su elección en los comicios generales de 2013.
En la ceremonia de hoy, Hernández estuvo acompañado por su esposa, Ana García.
Miles de hondureños, en su mayoría con banderas del gobernante Partido Nacional, acudieron al Estadio Nacional, cuyas instalaciones estaban protegidas, tanto en el exterior como en el interior, por fuertes medidas de seguridad.
Cuerpo diplomático, representantes de organismos internacionales, funcionarios de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial y otros invitados asistieron a la investidura de Hernández.
Una hora antes de que Hernández asumiera el cargo, policías y militares dispersaron con gases lacrimógenos una marcha encabezada por el excandidato presidencial de la Alianza de Oposición contra la Dictadura, Salvador Nasralla, y su coordinador general, el antiguo presidente hondureño Manuel Zelaya.
Los manifestantes, que coreaban "Fuera JOH" (Juan Orlando Hernández), habían caminado escasos metros en dirección al Estadio Nacional cuando fueron dispersados.
Nasralla había asegurado el viernes que, si el pueblo se aglutinaba hoy en los alrededores del Estadio Nacional, pasaría por encima del Ejército para impedir que Hernández tomara posesión