La Bastilla abarrotada con miles de personas, que festejaban la victoria de Hollande, un socialista en el Elíseo por segunda vez en esta Quinta República nacida en 1958 El mensaje de cambio vuelve a triunfar en la Europa de la crisis, con el mensaje de promover más la actividad económica frente a la austeridad a toda costa sostenida por Angela Merkel y el hasta ahora presidente francés, Nicolas Sarkozy.
El socialista alcanzó el 51,62 % de los votos en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del domingo en Francia, en las que se impuso al conservador Nicolas Sarkozy, que obtuvo un 48,38 %, según cifras oficiales definitivas. Hollande consiguió algo más de 18 millones de votos, 1,3 millones de sufragios más que Sarkozy, según los datos publicados hoy por el Ministerio del Interior. El presidente electo de Francia dijo que su victoria este domingo significa "un cambio para Europa", donde sus pueblos "esperan terminar con la austeridad".
"En todas las capitales, más allá de los líderes del gobierno, hay personas que, gracias a nosotros, tienen esperanza y quiere poner fin a austeridad", ha dicho Hollande, quien horas antes, en su primera intervención en Tulle, insistía en el programa que le ha llevado a la victoria. "Aumentar la producción, reducir el déficit para controlar la deuda y preservar el modelo social para asegurar la igualdad de acceso a los servicios públicos", dijo.
Tendra que despojarse de la imagen de hombre gris, sin dotes de liderazgo que le persigue. Ha apelado a la figura de su mentor, Francois Miterrand en quien se inspira para Durante años ha peleado en las filas socialistas para alzarse con un liderazgo en el que sus correligionarios no creian.
SARKOZY
Lágrimas entre los partidarios del derrotado. Nicolas Sarkozy asumía la derrota, pedía todo el apoyo al nuevo presidente y dejaba frases con sabor a despedida. "Después de 35 años de mandato político, después de diez años, diez años de vivir cada segundo la responsabilidad del gobierno, después de cinco años como jefe de Estado, mi papel en la vida de mi país a partir de ahora será diferente", señaló.
Las consecuencias a la pérdida de las elecciones ya se han dejado notar: Sarkozy no participará en la campaña para las elecciones legislativas el próximo mes de junio, según confirmó hoy el secretario general de su partido, la UMP, Jean-François Copé.
En una entrevista a la emisora de radio "RTL", Copé no quiso avanzar si Sarkozy se retirará completamente de la política, como había señalado hace unas semanas. Me resulta difícil hablar en su lugar" pero en cualquier caso "mi vínculo con él seguirá siendo muy fuerte", comentó el "número uno" de la Unión por una Mayoría Popular (UMP), que avanzó que de cara a los comicios legislativos del 10 y del 17 de junio "vamos a hacer algo colectivo".
El traspaso de poderes entre Sarkozy y Hollande se podría hacer el lunes de la semana próxima, aunque tampoco se descarta que se adelante al viernes 11.
François Hollande ya ha recibido las felicitaciones de los líderes europeos, entre ellos Angela Merkel y el español Mariano Rajoy. El nuevo presidente francés, François Hollande, se entrevistará con la canciller alemana, Angela Merkel, en Berlín "presumiblemente el 15 de mayo", informa hoy el rotativo alemán Frankfurter Allgemeine. Añade que la visita coincidirá con la toma oficial del poder por parte de Hollande y que será su primera salida oficial al extranjero.
El diario comenta que hasta esa fecha el nuevo máximo mandatario francés habrá nombrado ya a los miembros de su gabinete, que deberá gobernar hasta las elecciones parlamentarias del 10 y 17 de junio.
ALEMANIA NO RENEGOCIARÁ EL PACTO FISCAL
Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, ha advertido este lunes, un día después de la victoria del socialista Franois Hollande en las elecciones presidenciales francesas, de que el pacto fiscal de la UE sobre disciplina presupuestaria no es "negociable".
"En Alemania somos de la opinión, y yo lo soy personalmente, de que el pacto fiscal no es negociable", declaró Merkel en rueda de prensa. "Ha sido negociado y firmado por 25 países", agregó.
Hollande ha criticado el fuerte énfasis de Alemania en la austeridad como medida para superar la crisis de la deuda soberana de Europa y ha propuesto políticas de reactivación del crecimiento económico. Asimismo, ha abogado por una renegociación del pacto fiscal acordado por los dirigentes europeos el pasado mes de marzo en un intento por poner fin a dos años de crisis.
"Nos encontramos en medio de un debate en el que Francia, por supuesto, con su nuevo presidente, aportará su propio énfasis, pero estamos hablando sobre dos caras de la misma moneda: el progreso solo será posible a través de la solidez financiera y del crecimiento", manifestó.
"Ambos son perfectamente conscientes de la importancia de las buenas relaciones bilaterales no sólo para sus países sino para el conjunto de la UE", apuntó.
Merkel hizo asimismo hincapié en que la defensa de la vía de la austeridad "no está reñida con la del crecimiento", puesto que ésta está asimismo "incorporada a las discusiones" en el seno de la UE, lo mismo que un pacto para impulsar la creación de empleo.
"El núcleo de la cuestión es lograr a la vez una consolidación presupuestaria y un crecimiento sólido. Lo uno no va sin lo otro", subrayó la canciller.
Merkel insistió en que no hay discrepancia entre una vía y la otra e hizo hincapié en la cordialidad mutua de la conversación mantenida ayer noche, tras conocerse la victoria de Hollande sobre el presidente saliente, Nicolas Sarkozy.
La jefa del Gobierno expresó asimismo su confianza en que el primer encuentro con Hollande se produzca "realmente pronto", en cuanto éste haya asumido el cargo el 15 de mayo.
Añadió, sin embargo, que esa vía común no se definirá únicamente en ese contacto, sino a lo largo de los posteriores encuentros, sean a escala bilateral o en cumbres de la UE y demás ocasiones multilaterales.
La canciller calificó la situación de Grecia, tras las elecciones, de "no exenta de peligros", dados los resultados de las hasta ahora grandes formaciones y el avance de partidos hostiles a los programas de reforma.
"Vamos a ver cuál es la nueva constelación del Gobierno resultante", cuya formación compete exclusivamente "a los griegos", señaló Merkel