La Unión Europea (UE) expresó este domingo su solidaridad con los afectados por las inundaciones registradas en los últimos días en Polonia, Rumanía, República Checa, Eslovaquia y Austria, cuyas consecuencias son "devastadoras" y anunció que está "lista para actuar".
Los presidentes de la Comisión, el Parlamento y el Consejo Europeo se expresaron en ese sentido hoy en sus respectivas cuentas oficiales en la red social X sobre los daños causados por la borrasca Boris.
La presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, mostró su "más sincera solidaridad" con las víctimas y sus familiares y aseguró que "La UE está dispuesta a prestar su apoyo".
"Europa está lista para actuar", dijo por su parte la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola. "Mis pensamientos están con quienes perdieron a sus seres queridos, sus hogares y con quienes están desaparecidos. Con todos aquellos que aún luchan", dijo Metsola sobre las consecuencias de la tormenta Boris, que provocó lluvias torrenciales y perturbaciones generalizadas en Europa central y oriental, según los servicios de emergencia.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, señaló que "la UE se solidariza plenamente con todos los afectados" y agradeció a los servicios de emergencia, voluntarios y ayudantes "su inestimable labor para apoyar a nuestros ciudadanos en estos tiempos difíciles".
Desde el jueves, grandes zonas de Austria, la República Checa, Hungría, Rumanía y Eslovaquia se han visto afectadas por fuertes vientos y lluvias intensas.
En Rumanía, se descubrieron ayer cuatro cadáveres en la región más afectada, Galati, en el sureste, donde 5.000 casas resultaron dañadas, según informaron los servicios de emergencia, mientras que en República Checa se han movilizado hasta 100.000 bomberos para ayudar en los casi 3.000 incidentes registrados, la mayoría debidos a la caída de árboles.
A su paso por Polonia, la borrasca ha causado un muerto y casi 2.000 personas tuvieron que ser evacuadas en el suroeste del país.
Austria declaró este domingo zona catastrófica el estado federado de Baja Austria, el más grande y poblado del país, debido a las fuertes lluvias que provocaron inundaciones históricas, forzando la evacuación de miles de personas y causando la muerte de un bombero.