El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, manifestó este miércoles que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, "es la última persona que puede predicar moralidad" a los israelíes.
El presidente turco afirmó este miércoles que no hay diferencia entre Netanyahu y Adolf Hitler, porque la "crueldad" de los ataques de Israel en Gaza hacen incluso "echar de menos" al dictador nazi.
"Erdogan, que comete genocidio contra los kurdos, que tiene el récord mundial de encarcelar periodistas que se oponen a su gobierno, es la última persona que puede predicarnos moralidad", respondió el primer ministro israelí en un comunicado.
Netanyahu defendió que el Ejército de Israel es el que más valores morales tiene en todo el mundo en su lucha contra "la organización terrorista más aborrecible y cruel del mundo, Hamas-ISIS, que cometió crímenes contra la humanidad y a la que Erdogan elogia y recibe a sus altos oficiales".
Por su parte, el presidente de Israel, Isaac Herzog, consideró las declaraciones de Erdogan "profundamente ofensivas para cada judío alrededor del mundo y la memoria de millones de judíos que perecieron en manos de los nazis".
"No hay lucha más justa que la guerra contra la organización terrorista Hamás, que brutal y bárbaramente asesinó judíos, además de musulmanes y de otras creencias y nacionalidades", manifestó en un comunicado.
El presidente turco, durante una intervención pública, declaró que la respuesta de Israel al ataque del grupo islamista Hamás del 7 de octubre, con más de 1.200 muertos en suelo israelí y cerca de 240 secuestrados, va contra "todos los valores de la humanidad".
Turquía es un aliado histórico de Israel, pero las relaciones se han deteriorado desde la llegada al poder de Erdogan en 2002, con dos periodos de ruptura en la última década, aunque restablecieron relaciones diplomáticas plenas el año pasado.
Tras el ataque de Hamás del 7 de octubre, Erdogan denunció la respuesta israelí de bombardeos masivos sobre Gaza como "crimen de guerra" e Israel retiró su embajadora a finales de octubre.
Israel declaró la guerra a Hamás tras el ataque y lanzó una ofensiva militar en Gaza que ha provocado al menos 21.110 muertos y 55.243 heridos, la mayoría niños y mujeres, según el Ministerio de Sanidad del enclave palestino.