El primer ministro italiano, Enrico Letta, ha anunciado una fuerza militar de paz que será desplegada en aguas del Mediterráneo para que este mar deje de ser "el mar de la muerte", en referencia a los numerosos muertos registrados en los últimos días por el naufragio de barcos con inmigrantes que pretendían alcanzar las costas europeas desde África.
"Vamos a establecer una misión militar italiana para asegurar que el Mediterráneo deje de ser es el mar de la muerte", ha afirmado Letta durante un acto público en el que fue entrevistado por el director de 'La Repubblica', Ezio Mauro. "Va a ser una misión barcos y aviones" hasta triplicar la dotación actual y su objetivo será "hacer del Mediterráneo un mar lo más seguro posible" porque "en estos días se ha convertido en una tumba".
Letta ha justificado una intervención inmediata porque es "una emergencia cuestión de minutos" que "no puede esperar para abril o marzo". El mandatario ha señalado que su intención no es "descargar" la culpa en la UE sino de "hacer nuestra parte".
Así, ha pedido una revisión de la normativa comunitaria y de las instituciones ya en vigor. "No hay necesidad de Frontex, ni de Eurosur, hay que replantearse los acuerdos de Dublín" sobre inmigración, ha indicado. "Si Frontex tiene su sede en Varsovia, da la impresión que tiene que ver con las fronteras. Es evidente que Varsovia pide un tipo de respuesta", en cambio, si Frontex estuviera asentado en el Mediterráneo para "no sería una cuestión que concluye en noviembre, cuando empieza el mal tiempo".
Además, Letta ha aprovechado para contrastar las misiones militares "unilaterales para ir a bombardear". "Hacemos misiones humanitarias, algo de lo que nuestro país debe estar orgulloso", ha argumentado.
En cuanto a las actuales leyes sobre inmigración vigentes en Italia, especialmente la polémica ley Bossi-Fini, Letta ha abogado por "una nueva legislación en materia de asilo". "La cuestión clave es cómo hacer frente a la llegada de inmigrantes que llegan de los Estados fallidos", ya que se debe garantizar el derecho de asilo y "en el Mediterráneo debe garantizarse de una manera diferente que en el resto de Europa".
En la entrevista a Letta, celebrada en una localidad del municipio de Venecia, también ha participado el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schultz, quien ha destacado que los italianos, especialmente los habitantes de la isla de Lampedusa, "se merecen el agradecimiento de todos los europeos" y ha defendido la implantación de un sistema que diferencie entre inmigración legal e ilegal como la que ya tienen Canadá, Estados Unidos o Australia "para que no se aprovechen de estas personas que se suicidan en los barcos".
BANKI-MOON PIDE UNA ACCIÓN INTERNACIONAL
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió una acción internacional para evitar nuevas tragedias de inmigrantes como las que han ocurrido en los últimos días en las aguas del Mediterráneo.
Ban demandó que "la comunidad internacional en su conjunto emprenda acciones para prevenir estas tragedias en el futuro", según indicó en una declaración emitida por su portavoz.
Esa acción debería incluir "medidas que atiendan las causas profundas" de estas tragedias "y que coloquen la vulnerabilidad y los derechos humanos de los inmigrantes en el centro de la respuesta", añadió.
El secretario general está "profundamente entristecido" por el naufragio, este viernes en aguas territoriales de Malta, de una embarcación con inmigrantes africanos, que causó al menos 34 muertos.
Los 34 muertos de ayer, aún se desconoce la nacionalidad, se unen a los 339 cuerpos recuperados tras el naufragio del pasado 3 de octubre a pocos kilómetros de la isla siciliana de Lampedusa.
LOS MUERTOS DE LAMPEDUSA SON TRASLADADOS PARA SER ENTERRADOS
Los restos mortales de una parte de los 359 inmigrantes que fallecieron en el naufragio del pasado 3 de octubre junto a la isla italiana de Lampedusa serán trasladados hoy a Agrigento (Sicilia), donde posteriormente serán enterrados en varios pueblos sicilianos.
Algunos familiares de los fallecidos han pedido el traslado de los restos mortales a sus países de origen, pero aún se desconoce si esto podrá ser posible.
A la isla de Lampedusa han llegado en estos días, procedentes de varias ciudades italianas, pero también de otros países europeos, decenas de somalíes y eritreos en busca de noticias sobre sus familiares al saber que viajaban en el barco que se hundió.