La OTAN prevé aplicar "de forma imparcial" la resolución de la ONU sobre Libia y proteger a todos los civiles del país, ya estén bajo amenaza por parte de las fuerzas de Muamar el Gadafi o de los rebeldes.
"La OTAN aplicará la resolución de forma imparcial", aseguró la portavoz de la Alianza, Oana Lungescu, quien recordó que el mandato del Consejo de Seguridad de la ONU insta a defender a los civiles y a las áreas de población.
Fuentes aliadas han aclarado que ese mandato supone que la OTAN podría atacar a tropas rebeldes en caso de que pongan en peligro a la población civil, aunque recordaron que la violencia sistemática utilizada por Gadafi es la que obligó a iniciar una intervención internacional.
Esa misma fuente aseguró que, a priori, las acciones seguirán una línea similar a la desarrollada hasta ahora por la coalición liderada por Francia, Reino Unido y Estados Unidos, que además de imponer una zona de exclusión aérea ha atacado objetivos terrestres de Gadafi.
Mientras, el general canadiense Charles Bouchard, que dirige desde Nápoles (Italia) las operaciones aliadas, no quiso hoy hablar de las "reglas de compromiso" bajo las que actúan las tropas de la OTAN, pero insistió en que el mandato es únicamente el de proteger a los civiles y, por tanto, no el de permitir el avance de los rebeldes.
En una rueda de prensa transmitida en directo en Bruselas, Bouchard aseguró además que la OTAN actuará con el máximo cuidado para asegurar los "daños colaterales mínimos".
La Alianza espera tener el control total de las operaciones que se desarrollan en Libia "en un par de días", según explicó la portavoz de la organización.
"La transición está en curso. Los países están asignando recursos a las autoridades de la OTAN mientras hablamos, pero esa transición no es instantánea", dijo Lungescu en una rueda de prensa en Bruselas.
Fuentes de la Alianza calculan que para el jueves se podrá decir que todas las acciones internacionales en Libia estarán bajo comando aliado, haciendo efectiva la decisión adoptada ayer por el Consejo Atlántico, el máximo órgano de decisión de la OTAN.
Por ahora, aviones aliados ya han comenzado a garantizar el cumplimiento de la zona de exclusión aérea, según explicó hoy Bouchard desde Nápoles.
A día de hoy, la OTAN espera que su operación en Libia sea "lo más corta posible", aseguró por su parte la portavoz aliada desde Bruselas.
"Está claro que no hay una solución puramente militar a la crisis en Libia. Esperamos que haya un cese de la violencia y una solución pacífica, con una transición a la democracia, que es lo que quiere la gente de Libia", dijo Lungescu.
Las diferentes posturas de sus socios no han impedido a la OTAN hacerse finalmente cargo de la acción en el país norteafricano, aunque no todos participarán en las operaciones militares.
Mientras, la Alianza contará con la ayuda de países no miembros, como Suecia, y socios de la región que ya han venido cooperando con la coalición internacional como Catar o Emiratos Árabes Unidos.
De la cita que reunirá mañana en Londres a responsables de todos los países involucrados, la OTAN espera "amplias líneas políticas" para conseguir una solución pacífica al conflicto libio.