Washington continúa la presión sobre los líderes de la eurozona para que solucionen la crisis de deuda soberana en la región. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha vuelto a criticar este miércoles a los países europeos por no haber hecho lo suficiente para reparar la debilidad de su sector financiero.
"En Europa, no les hemos visto encargarse de su sistema financiero y su sistema bancario de una forma tan eficaz como era necesario", aseguraba el mandatario en un encuentro con medios latinos. Obama ha vinculado la salud financiera de los países europeos a los obstáculos que lastran la recuperación de la economía estadounidense.
Los temores de otra recesión y el aumento del desempleo lastran las posibilidades de reelección de Obama en el 2012.
Las reacciones no se han hecho esperar. Diferentes dirigentes europeos han mostrado su malestar. "Los parados griegos o los trabajadores irlandeses no tienen la culpa de la quiebra de Lehman Brothers", dijo el presidente del Eurogrupo y primer ministro luxemburgués, Jean-Claude Juncker.