Las autoridades francesas y británicas aseguraron tener como "prioridad absoluta" poner fin a la crisis migratoria en el puerto de Calais, pero recordaron que la solución no es "simple" ni depende exclusivamente de ellos.
En una declaración conjunta de los ministros de Interior de Francia y el Reino Unido, Bernard Cazeneuve y Theresa May, respectivamente, recalcaron que, a largo plazo, "toda respuesta a la presión migratoria reposa sobre la reducción del nombre de personas que abandonan África para llegar a Europa por razones económicas".
Las instalaciones de Eurotunnel, la empresa concesionaria del túnel bajo el canal de La Mancha que une Francia y el Reino Unido, son desde principios de semana víctima de tentativas masivas de intrusión que el martes se elevaron a las 2.000 y en la noche del viernes se redujeron a las 300.
"Para muchos, Europa y sobre todo el Reino Unido son sinónimos de perspectivas de prosperidad. Esa ilusión alimenta el comercio funesto de los traficantes (de personas), razón por la que debemos ayudar a los países africanos a crear posibilidades de desarrollo económico y social", destacaron en la nota.
Ambos ministros advirtieron en el comunicado, difundido por el diario Le Journal du Dimanche (JDD), de que "no existe una solución simple" y de que ninguno de sus dos países puede gestionar solo esa creciente problemática.
"No obstante, la fuerza de la relación franco-británica y el lugar preponderante que ocupan nuestros dos países sobre este tema en Europa es esencial para resolverla", añadieron Cazeneuve y May.
París ha enviado 120 agentes para reforzar la seguridad en la zona, mientras que Londres ha anunciado la inversión de 7 millones de libras (unos 10 millones de euros) en la construcción de un área de protección para camiones con destino al Reino Unido y en erigir en la terminal de Coquelles de una valla más fuerte que la actual.
"Todas estas medidas van en el mismo sentido y envían una señal fuerte: nuestras fronteras son seguras, y los traficantes cometen un acto criminal al hacer llegar a Calais a inmigrantes de los que saben que no podrán llegar más lejos", afirmaron los dos ministros.
Tras esa firmeza, apuntaron que Europa "ofrecerá siempre protección a quienes huyen de conflictos o persecuciones", pero avanzaron que se debe romper el nexo entre "travesía del Mediterráneo y posibilidad de instalarse en Europa por razones económicas".