Buques y aviones de guerra del Ejército Popular de Liberación (EPL, Ejército chino) cruzaron este viernes la línea media del Estrecho de Taiwán, lo que el Ministerio de Defensa de la isla calificó de "fuerte provocación".
La cartera castrense informó en un comunicado difundido por la agencia oficial CNA que a las 11.00 horas (03.00 GMT) "varios" aviones y barcos chinos fueron avistados en aguas cercanas a Taiwán, algunos de ellos "cruzando la línea media".
Esta división funciona como una frontera no oficial, pero tácitamente respetada por China y Taiwán, que viven uno de sus momentos más tensos tras la visita a la isla el miércoles de la presidenta de la Cámara de Representantes de EEUU, Nancy Pelosi, a la que Pekín advirtió de que respondería con contundencia.
Los movimientos del Ejército chino se enmarcan en las maniobras militares que el EPL lleva a cabo desde el jueves y hasta el próximo domingo alrededor de Taiwán a consecuencia del viaje de la funcionaria estadounidense, y que han incluido hasta ahora fuego real y lanzamiento de misiles de largo alcance.
El Ministerio taiwanés ya denunció ayer jueves que 22 aviones militares chinos cruzaron la línea media en esa jornada, pero de momento no ha detallado cuántos buques y aeronaves lo hicieron este viernes.
En respuesta a las "altamente provocadoras" maniobras chinas, el Ejército taiwanés aseguró que aumentará su capacidad y preparación para salvaguardar la soberanía de la isla "sin escalar las tensiones o provocar conflictos que puedan conducir a una guerra".
Los ejercicios del jueves, que supusieron el cierre del espacio aéreo y marítimo de seis zonas alrededor de la isla, incluyeron prácticas de tiro con artillería de largo alcance, con "múltiples tipos de misiles convencionales", así como el despliegue aéreo de decenas de aviones militares entre cazas y bombarderos.
Se trata de la primera vez que se registran lanzamientos de este tipo en las inmediaciones de Taiwán desde la tercera crisis del Estrecho entre 1995 y 1997.
La presidenta de Taiwán pide el apoyo de la comunidad internacional
La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, calificó las maniobras chinas como un "acto irresponsable" que aviva las tensiones en el Indopacífico, reclamó contención a Pekín y pidió el apoyo de la comunidad internacional.
También dijo que Taiwán no contribuirá a la escalada de tensiones, pero defenderá su soberanía.
China, que calificó la visita de Pelosi como "farsa" y "traición deplorable", reclama la soberanía de la isla y considera a Taiwán una provincia rebelde desde que los nacionalistas del Kuomintang se replegaron allí en 1949, tras perder la guerra civil contra los comunistas.