El presidente ha declarado el estado de emergencia, mientras empieza a llegar la ayuda internacional
REDACCIÓN/AGENCIAS
El terremoto de magnitud 7,2 en la escala de Richter que asoló el sur y otras zonas de Haití dejó al más de 300 muertos, miles de heridos y cuantiosos daños materiales, agravando la de por sí difícil situación del empobrecido país caribeño.
El terremoto, que ya forma parte los 10 sismos más letales de los últimos 25 años en Latinoamérica, se registró a las 08.29 hora local (12.29 GMT), a unos 12 kilómetros de la localidad de Saint-Louis du Sud, con un epicentro de 10 kilómetros de profundidad, y también se sintió en la República Dominicana y Cuba, de acuerdo con el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS).
El presidente ha declarado el estado de emergencia, mientras empieza a llegar la ayuda internacional.
El país vuelve a sumirse en una gravísima crisis humanitaria que va a exigir de todo. Agua, alimentos, medicinas, equipos pesados para la limpieza de escombros y albergues provisionales.
El presidente Ariel Henry ha declarado el estado de emergencia. Según un primer balance, cerca de 2.000 heridos colapsan los hospitales.
Haití es sumamente pobre, con un sistema sanitario muy primario. Cruz Roja ha activado un corredor humanitario desde República Dominicana. La ayuda empieza a llegar ya desde EE.UU, Colombia, Ecuador, Cuba y Panamá.
En las últimas horas se han producido cinco réplicas, la más intensa de 5.2 de magnitud, cerca de la localidad de Chantal.