En la tarde de 11 de mayo de 2011 se produjeron dos terremotos consecutivos en Lorca (Murcia), el segundo de una magnitud de 5,1 en la escala de Richter. Hubo 9 muertos, entre ellos un niño, 324 heridos y daños por más de 1.200 millones de euros.
Todavía los lorquinos se sobrecogen una década después cuando recuerdan aquel terrible temblor de tierra. Hoy se ha realizado un acto de recuerdo con la entrega de llaves a personas que perdieron su casa entonces.
Cerca de 20.000 lorquinos pasaron al raso la noche del seísmo y alrededor de 7.000 no pudieron volver a sus casas durante un año. Cerca de dos mil viviendas fueron demolidas en la ciudad. Diez años han tardado en entregar las llaves de los nuevos pisos a las personas que perdieron su vivienda.
Retrasos en la reconstrucción
Durante este tiempo la burocracia ha ralentizó la llegada de las ayudas para la procedimiento de justificación de las cantidades entregadas.
Este martes, en el barrio de La Viña, la zona más afectada del terremoto, se ha inaugurado un parque. En él se han plantado nueve árboles en memoria de las víctimas.
Estudio geológico
El terremoto de Lorca se produjo muy cerca de la población y a apenas un kilómetro de profundidad, de ahí su devastación. El origen se situó en un movimiento de la falla de Alhama. Según informes posteriores, la continua extracción de agua del subsuelo de esta parte de la región pudo haber influido en cambios en la tectónica del terreno.