En Madrid huele ya a San Isidro. En muchos barrios sus vecinos adornan sus calles y casas como en el distrito de Puente de Vallecas. Las engalanan con farolillos, abanicos y mantones. Lo han hecho vecinas como Marisol con un grupo de unas siete que se han puesto de acuerdo para intentar alegrar un poco la calle con motivo de las Fiestas de San Isidro.
Balcones decorados
Han colgado banderines, mantones pequeñitos y abanicos entre varios de los balcones de lado a lado. Y hablando de mantones nos fijamos en esta prenda tan castiza y con tanta historia. Llegaron a España a mediados del siglo XIX y se ponen de moda en los años 50 convirtiéndose en el perfecto complemento de los trajes regionales.
El preciado mantón de Manila
Indispensable para las chulapas, en el comercio centenario Casa de Diego en la Puerta del Sol, hay una gran colección donde elegir. Casa de Diego se fundó en 1823 y se convirtió en un comercio de paraguas, abanicos y mantones de manila a partir de los años 50.
Javier Llerandi, administrador de Casa de Diego, explica que es una prenda que se incorporó a los trajes regionales y en el de chulapa se dobla de forma rectangular y no en pico.
De seda natural, el precio depende del bordado, el enrejado y los flecos. Se trata de una esmerada técnica que ha cautivado a actrices como Ava Gadner, Geraldine Chaplin o Angelina Jolie, aunque hay que saber lucirlo. Un negocio que sobrevive en tiempos de pandemia haciendo prendas para series de televisión y a la espera de que vuelvan los turistas.