Es una tradición a la que los bomberos del Ayuntamiento de Madrid no faltan nunca con motivo de la celebración de su patrono, San Juan de Dios. Y este año no ha sido una excepción. Acompañados por la alcaldesa, Ana Botella, han vuelto a dedicar su tiempo a los niños ingresados en el Hospital de San Rafael.
El cuerpo municipal más apreciado por los madrileños ha hecho además una demostración de sus habilidades. Las sonrisas en esta mañana de fiesta han sustituido a los medicamentos. Tras la entrega de juguetes a los más pequeños y la homilía, los bomberos han realizado maniobras de exhibición en el exterior del centro, convirtiendo así un día de hospital en un domingo divertido y lleno de cariño.
Los bomberos celebrarán mañana lunes la festividad de San Juan de Dios. Precisamente, a esta orden pertenece el Hospital de San Rafael. Santo portugués que vivió entre los siglos XV y XVI, San Juan de Dios se convirtió en el patrón de los enfermeros y, posteriormente, de los bomberos.